Mar del Plata (Buenos Aires) (AICA): Días atrás, se realizó el acto de imposición del nombre “San Juan Pablo II” a la Escuela Municipal de Formación Profesional N° 10, que funciona en el obispado de Mar del Plata, con subsedes en los barrios 2 de Abril, Las Dalias, Punta Mogotes y Villa Primera. Del acto participaron el obispo diocesano, monseñor Antonio Marino; la secretaria de Educación Municipal, profesora Mónica Rodríguez Sammartino; el director de la escuela de formación profesional, Marcelo Sulpizio, y otras autoridades.
Monseñor Marino expresó durante el acto: “Siento una alegría grande al ver el crecimiento, la fecundidad de esta escuela de formación profesional. Tengo que agradecer, al director, a todos a los que trabajan activamente y a todos los que hicieron posible esta realidad. Me alegra, también, ver una representación nutrida y significativa de alumnos. Una de las cosas que más motivó al intendente de este proyecto fue, que sin bien la sede funcionaba aquí en el obispado, el proyecto se abría a los barrios, tan alejados del centro y todo eso se fue concretando”.
Respecto a la imposición del nombre de este “gran Papa”, el obispo referenció: “Juan Pablo II es un nombre que emociona, por ser tan cercano en el tiempo, en el afecto entrañable que hemos sentido hacia él. Respecto al tema del trabajo, y nos dejó documentos de gran importancia: Laborem Exercens, sobre el valor del trabajo, Centesimus Annus y Sollicitudo rei sociales.
Por su parte, Marcelo Sulpizio, director de la Escuela n° 10 San Juan Pablo II, manifestó: “Nos sentimos orgullosos, que esta escuela 10, gracias a las gestiones del Obispado y de la Secretaría de Educación municipal, pudiera llegar a los barrios con los cursos, desde aquí desde el centro que es un lugar clave y estratégico. El corolario de este trabajo, es la imposición del nombre San Juan Pablo II, a esta escuela”.
El vicedirector, Gustavo Cutropia, quien motorizó la idea de abrir subsedes en los barrios, agradeció a todos los que colaboraron para llevar adelante la iniciativa, y también a los que donaron equipamientos para la escuela. Mónica Rodríguez Sammartino, secretaria de educación municipal, relató por su parte: “Me pone muy feliz, como católica, que la escuela se llame San Juan Pablo II; creo que es un homenaje merecido, así como la canonización”.
Luego de las palabras, se realizó el descubrimiento de la placa que lleva el nombre de la escuela en la puerta del obispado. Monseñor Marino la bendijo, y minutos después recorrieron las aulas, destacando el aporte de dos máquinas de coser overlock y un proyector de última generación donados por el Ministerio de Desarrollo Social.+
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