El presidente de la A.C.A. destaca la importancia de “Un minuto por la paz”
Buenos Aires (AICA): El presidente de la Acción Católica Argentina (A.C.A.) y coordinador del Foro Internacional de Acción Católica (FIAC), Emilio Inzaurraga, destacó que la convocatoria de este viernes para rezar “Un minuto por la paz”, en sintonía con la oración que el domingo encabezará el papa Francisco junto con los presidentes de Palestina e Israel, tiene como objetivo “comenzar una cadena que vaya más allá de nuestras fronteras y que se una con los anhelos y sueños de toda la humanidad que sabe que ‘construir la paz es difícil, pero vivir sin paz es un tormento’”. “Es una propuesta a todos los que aspiramos a un mundo más humano, capaz de superar los antagonismos y la violencia, aunque sea difícil y lleve tiempo, como contribución sincera a la ‘globalización de la fraternidad’ que posibilite la cultura del encuentro para esta región del mundo y en cada lugar donde la paz se vea amenazada”, subrayó en declaraciones a AICA.
“La convocatoria a orar juntos y la pronta respuesta de ambos líderes para aceptar esta invitación, despierta en las personas de fe un compromiso sincero para acompañarlos en su oración confiada, a fin de que el Señor les conceda la sabiduría, la predisposición y la fortaleza necesaria para hallar nuevos caminos que conduzcan a la paz”, subrayó.
En declaraciones a AICA, el dirigente laico explicó que “queremos acompañar al papa Francisco y preparar este encuentro y nuestro corazón con la oración permanente, pero especialmente el viernes 6 de junio a las 13, uniéndonos cada uno en el lugar donde esté en ‘Un minuto por la paz’”.
Tras reconocer que “muchos dirán que ‘con un minuto no alcanza’ y tienen razón”, expresó su confianza en el poder de la oración y recordó que “hoy tantas personas, pueblos enteros, viven en conflictos permanentes que destruyen sus vidas, sus trabajos, sus familias”.
“Si cada uno de nosotros, detenemos la marcha por un momento y nos disponemos a orar y a pedir al buen Dios el don de la paz y la fortaleza y perseverancia para animarnos a construir nuevas relaciones de amistad en cada una de nuestras realidades, de nuestros pueblos, en cada uno de nuestros vínculos, con las personas que compartimos la vida, seguramente será un bien para todos y podremos comenzar con un minuto, un nuevo tiempo. La paz es un don que tenemos que pedir pero también es una tarea, una obra que tenemos que realizar”, sostuvo.
Inzaurraga consideró que “este gesto sencillo, realizado según la tradición de cada uno, será un aporte que cada persona de buena voluntad, pondrá en común para elevar su plegaria en la calle, en la familia, en el trabajo, en la universidad, en la escuela, en el barrio, en el campo, en la ciudad, allí donde esté”
“‘Un minuto por la paz’, es una propuesta a todos los que aspiramos a un mundo más humano, capaz de superar los antagonismos y la violencia, aunque sea difícil y lleve tiempo, como ‘antesala’ de la oración que se llevará a cabo el día domingo en la Ciudad del Vaticano y como contribución sincera a la ‘globalización de la fraternidad’ que posibilite la cultura del encuentro para esta región del mundo y en cada lugar donde la paz se vea amenazada”, agregó.+
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