Las comunidades del llano comenzaron a peregrinar desde muy temprano para participar del acontecimiento y recibir a monseñor Urbanc con la lectura de un decreto que lo nombró “Huésped de Honor”.
Familias del lugar cargaron con una cruz desde el ingreso al terreno donado hasta donde se construirá el templo, como signo de esperanza para la comunidad. Una vez colocada, se enterraron también fotocopias de las actas de las primeras reuniones y de la escritura, junto con fotos que atestiguan el inicio de esta obra espiritual, tan importante para la comunidad de El Alto. Finalizada esta ceremonia, se procedió a la bendición del terreno y se celebró una misa.
En su homilía, el obispo se refirió al beato Cura Brochero, a quien la comunidad eligió como patrono. Explicó que fue un sacerdote gaucho de quien debemos imitar sus virtudes. Además, animó a las familias a que trabajen en la promoción de las vocaciones sacerdotales.
En referencia al terreno donado para la edificación del templo, exhortó a los presentes a servir para experimentar la misericordia de Dios y para congregarse como hermanos en torno a la Eucaristía. “Que este templo sea un lugar para la comunión”, afirmó.
Los pobladores de La Calera manifestaron que “con la Providencia de Dios y la ayuda de nuestro beato Cura Gaucho, pronto tendremos nuestro templo donde participar y celebrar la misa y formarnos en la catequesis”.
Por su parte, el párroco de la zona, presbítero Eugenio Pachado, agradeció a todas las comunidades que peregrinaron y a quienes trabajaron y continuarán haciéndolo para lograr esta obra de Dios.+
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