San Millán de la Cogolla, ejemplo mundial de lugar de interés religioso

Monasterio de San Milán de la Cogolla ver más
París (Francia) (AICA): Los monasterios de Suso y Yuso de San Millán de la Cogolla, asistidos desde 1878 por la Orden de Agustinos Recoletos, han sido seleccionados por la Unesco como ejemplo de buena práctica en la combinación de lo religioso y lo cultural. El Monasterio de Suso fundado por San Millán en el siglo V, está situado en la villa de San Millán de la Cogolla, Comunidad Autónoma de La Rioja, en la margen izquierda del río Cárdenas, en pleno valle de San Millán. Tiene elementos visigóticos, mozárabes y pre-románicos, predominando el mozárabe del siglo X. Según la tradición en los sepulcros del claustro fueron enterrados los siete infantes de Lara. En el 1053 los restos de San Millán fueron trasladados al Monasterio de Yuso.
Los monasterios de Suso y Yuso de San Millán de la Cogolla, asistidos desde 1878 por la Orden de Agustinos Recoletos, han sido seleccionados por la Unesco como ejemplo de buena práctica en la combinación de lo religioso y lo cultural.

Del 16 al 19 de febrero se celebró en París el encuentro consultivo de carácter temático con el tema de la gestión sostenible de los bienes incluidos en la Lista de Patrimonio Mundial que poseen valores de interés religioso como punto central. A este encuentro en representación de San Millán de la Cogolla acudieron el director general de Cultura y Turismo de La Rioja (España), Eduardo Rodríguez Osés, y la coordinadora general de la Fundación San Millán de la Cogolla, Almudena Martínez.

El objetivo de este encuentro fue seleccionar una serie de ejemplos representativos para la preparación de un estudio más amplio que sirva de orientación en la gestión de estos lugares y cuyas experiencias sirvan de guía. Los ejemplos seleccionados de España fueron los monasterios de San Millán de la Cogolla y la catedral de Sevilla.

El estudio temático está centrado en esta categoría para mejorar el entendimiento de la naturaleza de estos lugares en los que su valor patrimonial coexiste con su uso religioso.

En la Lista de Patrimonio Mundial de la Unesco un 20% de estos bienes son de interés religioso o espiritual de numerosas culturas y tradiciones de todo el mundo. En este listado están incluidos los monasterios de Suso y Yuso de San Millán de la Cogolla, que desde hace 137 años están asistidos espiritualmente por la Orden de Agustinos Recoletos.

La decena de frailes agustinos recoletos que integran la comunidad del Monasterio de Yuso, vienen trabajando durante años en la protección, restauración y divulgación de los monasterios velando por proteger su dimensión espiritual y manteniendo, al mismo tiempo, la vida espiritual del Monasterio de Yuso, tanto en cuanto sede de la Orden, como en su calidad de parroquia del pueblo de San Millán de la Cogolla.

La presencia de la Orden de Agustinos Recoletos en la zona no se reduce solo a la asistencia en los monasterios. Varios de los frailes son párrocos en diversas localidades de la zona y asisten espiritualmente a las personas que viven en el Valle de San Millán. Esta presencia es fundamental para mantener la identidad espiritual de los pueblos de la zona y conservar el patrimonio inmaterial generado por ella, que se expresa en la celebración de las fiestas locales de gran valor cultural, identitario y espiritual como la Fiesta de la Traslación, las fiestas de San Millán, de Santa Gertrudis, Santa Rita, San Agustín, San Isidro, romería del Santo y romería a Valvanera.

Actualmente en los monasterios de Suso y Yuso de San Millán de la Cogolla se ofrece una oferta cultural que satisface las aspiraciones del visitante a la vez que éste se siente interpelado por una forma de vida que fue historia, que dejó huella y que sigue todavía hoy sugiriendo caminos nuevos de reflexión y bienestar desde la perspectiva de la fe.

Según Fray Pedro Merino, prior de San Millán, “la misión pastoral más compleja se plantea al ofertar la fe a los visitantes del monasterio que, con frecuencia ajenos a la dimensión religiosa, encuentran que en el monasterio casi todo tiene sentido a partir de la vida del eremita san Millán y el círculo de compañeros que vivieron con él en Suso”.

En cuanto a los retos y esperanzas para los monasterios, fray Pedro Merino destaca que para 2016 quieren que la oferta “sea lo más clara y sugerente posible, para despertar y avivar en el visitante el sentido de lo trascendente y religioso”. Como ejemplo están las visitas nocturnas iniciadas como novedad los tres últimos años, con un formato más interactivo, con el que se pretende que el visitante no se contente con recorrer pasivamente los espacios y ver el arte, la pintura o la arquitectura, sino que, sorprendido por el silencio, la música y envuelto en un clima de misterio y fe, se sienta invitado a reflexionar sobre su vida.+

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