“Siempre es necesario recordar que el trabajo no es meramente una mercancía, sino que posee dignidad y valor propios en el contexto del desarrollo social y económico a través del debate y la cooperación entre los gobiernos, los trabajadores y los empleadores. Esos esfuerzos están al servicio del bien común de la familia humana y promueven por doquier la dignidad de los trabajadores”, sostuvo.
El organismo correntino recordó que el papa Francisco advirtió que “el desempleo está expandiendo de modo preocupante las fronteras de la pobreza”.
“Esto es particularmente desalentador para los jóvenes desempleados, que pueden desmoralizarse muy fácilmente, perdiendo la certeza de su valor y sintiéndose alienados por la sociedad. Comprometiéndonos a acrecentar las oportunidades de trabajo, afirmamos la convicción de que sólo ‘en el trabajo libre, creativo, participativo y solidario, el ser humano expresa y acrecienta la dignidad de su vida’”, sostuvo el pontífice en la exhortación apostólica Evangelii gaudium, y agregó: “Somos conscientes de que en esa situación de desempleo están afectados tanto jóvenes como adultos”.
La Comisión subrayó que el Papa afirma que “es necesario formar un nuevo ‘humanismo del trabajo’. Porque vivimos en un tiempo de explotación de los trabajadores; en un momento en donde el trabajo, no está precisamente al servicio de la dignidad de la persona humana, sino que es el trabajo esclavo. Educar en un nuevo humanismo del trabajo, donde el hombre, no la ganancia, esté al centro; donde la economía sirva al hombre y no se sirva del hombre”.
Parafraseando al pontífice, la organización correntina sostuvo que “en el mundo del trabajo —aunque también en cada ambiente— es urgente educar para recorrer el camino luminoso y laborioso de la honestidad, huyendo de los atajos de los favoritismos y de las recomendaciones. Por debajo está la corrupción. Existen siempre estas tentaciones, pequeñas o grandes, pero se trata siempre de ‘compraventas morales”.
“Es que si la honestidad no crece desde el pie, tenemos luego lamentables mapas de corrupción que atraviesan épocas y sociedades”, agregó.
La Comisión de Justicia y Paz se solidarizó con aquellos “coprovincianos nuestros que viven hoy la afligente realidad del desempleo y les aseguramos nuestro apoyo fraterno” y recordó lo que el arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik OFMCap, les dijo a los trabajadores de agricultura familiar: “Dios jamás nos deja solos… siempre nos acompaña, padece con nosotros, y nos muestra que el camino del amor, la paciencia y la solidaridad, que es más fuerte que el sistema que coloca el dinero y la ganancia por sobre las personas. Ese sistema tiene patas de barro, nada es más fuerte y más sólido en la vida que la solidaridad entre las personas”, subrayó el prelado.
“Que en el ejercicio responsable de cada trabajo podamos hacernos más humanos a nosotros mismos y a la realidad que nos circunda. Que nos sea dado descubrir la belleza del trabajo verdaderamente humano y en la lucha cotidiana no perdamos la alegría y la esperanza”, concluyó su mensaje a los trabajadores la Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Corrientes.+
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