Más allá de las diferentes interpretaciones que se ha dado a la historia, San Jorge representa para los scouts un ejemplo a seguir por haber luchado de manera desinteresada para conseguir un mundo más justo, un mundo mejor. En un mundo en el que todavía hay mucho por hacer debido a la injusticia, el hambre, las guerras, las desigualdades, San Jorge continúa siendo una fuente de inspiración para todos los scouts.
El 23 de abril es el día de San Jorge, día en el que los scouts se recuerdan a sí mismos que deben cumplir con su Promesa y la Ley Scout, es un día de reflexión sobre los valores del escultismo.
En la diócesis de Gregorio de Laferrere
El sábado 23 de abril, fiesta de San Jorge patrono de los scouts, la Asociación Diocesana de Scouts Católicos (Adisca) de la diócesis de Gregorio de Laferrere realizó el acto de Apertura del Año Scout, al que asistieron 734 jóvenes scouts.
Con la alegría y el entusiasmo propios de la edad, jóvenes y adolescentes comenzaron el acto atronando el espacio donde se reunieron con cantos y vivas. Luego, serenados con la voz de sus guías de patrulla, su jefes de grupos y sus dirigentes se prepararon, con banderas, banderines e insignias para asistir a la santa misa que presidió el obispo de Gregorio de Laferrere, monseñor Gabriel Bernardo Barba, quien en su homilía habló del estilo de vida de los scouts, de las virtudes que deben adornar el alma de los miembros del movimiento escultista, y de la esperanza que representan los jóvenes en la Iglesia y en la patria.
Presidieron la renovación de la promesa scout y la apertura del año scout la coordinadora de Cadisca, maestra scout Sandra Casanave, el jefe diocesano de Adisca La Plata, maestro scout Santiago Coto, y el comisionado diocesano de Adisca-Laferrere, maestro scout Gonzalo D. Fernández.
Este último dijo a AICA que cada año se acrecienta el número de scouts de Laferrere. Una muestra de ello son los 734 scouts que asistieron este año a la apertura de las actividades, un número superior al del año pasado, lo que está indicando la confianza que ponen los padres en el escultismo, donde están seguros de que sus hijos se forman como buenos ciudadanos y buenos cristianos, sobre todo al saber que los grupos de scouts católicos desarrollan las actividades en ambientes parroquiales, donde aprenden a amar a Dios y a la patria.+
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