El pontífice había anunció su intención de viajar a Amatrice unos días después del sismo que causó casi 300 muertos, pero sin fijar fecha.
El domingo dijo que la visita sería de "carácter privado, solo, como sacerdote, obispo, papa. Pero solo", para estar "cerca de la gente".
Tal y como lo prometido, el Papa llegó hoy, fiesta litúrgica de San Francisco de Asís, a la zona central de Italia golpeada por un terremoto de intensidad 6,2 el pasado 24 de agosto que causó la muerte de 296 personas y dejó heridas a otras tantas, provocando además que 2.500 personas hayan perdido sus casas.
Francisco llegó a las 9.10 hora de Italia a Amatrice y mantuvo un encuentro en la escuela de esa comunidad con el obispo de Rieti, monseñor Domenico Pompili.
El Papa animó a los habitantes del pueblo: "He dejado pasar un poco de tiempo, con el fin de que arreglasen algunas cosas como la escuela, pero desde el primer momento he sentido que tenía que venir por ustedes”.
“Sencillamente para nada más que orar. Oro por ustedes. Cercanía y oración, esta es mi ofrenda a ustedes. Para que el Señor los bendiga a todos y la Virgen los cuide en este momento de tristeza y dolor y de prueba”, agregó.
“Vayan adelante, siempre hay futuro, hay tantos seres queridos que nos han dejado. Han caído aquí, pidamos a la Virgen por ellos, lo hacemos todos juntos", sostuvo antes de comenzar a rezar el Ave María.+
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