Intención misionera de noviembre: Comunidad y servicio para no caer en el desaliento
El desaliento y la desintegración pueden surgir por trabajar separados, la falta de colaboración y acompañamiento al hermano, el no tener resultados positivos visibles en la pastoral, detalla el mensaje.
Sin embargo, la fe se fortalece dándola, compartiendo, celebrando juntos los logros de la misión. Es necesario, recuerdan las Obras Misionales Pontificias, tener en cuenta, como decía San Pablo, que todos tenemos “una sola fe, un solo bautismo, un mismo Señor”, y así llevar adelante las dificultades diarias y trabajar juntos por el Reino.
“No nos salvamos solos, ni podemos hacer todas las cosas en soledad”, expresa el mensaje de noviembre, y destaca que el Señor nos envía a la misión cotidiana y sostiene la comunidad.
La petición por la que en este mes se rezará especialmente es para que “juntos edifiquemos la Iglesia que Dios quiere y la que nos mandó predicar Jesús: la de la unidad y caridad”, ya que con nuestro testimonio y compartiendo los dones que el Señor nos dio, “llevaremos adelante la misión en comunidad”. +
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