Los obispos argentinos presidieron en las catedrales, u otros templos diocesanos, el ritual tradicional de la bendición de ramos de olivo, la procesión y la lectura de la Pasión del Señor.
Buenos Aires adelantó el inicio de la Semana Santa con una Misión Arquidiocesana de Ramos y la misa presidida por el cardenal Mario Aurelio Poli en la parroquia Nuestra Señora de Caacupé, del barrio porteño de Caballito. “Los misterios que vamos a celebrar esta Semana Santa iluminan, fortalecen y renuevan nuestro espíritu religioso, que nos llevan a la fuente de la alegría del Resucitado, alegría de la buena y verdadera, que nada ni nadie nos podrá quitar: saber que Jesús vive, está a nuestro lado, nos acompaña en el camino de la vida”, aseguró el purpurado.
El arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik OFMCap, presidió los rituales del Domingo de Ramos en la catedral Nuestra Señora del Rosario, donde pidió: “No nos dejemos encandilar por las luces falsas del consumo y optemos por las sobriedad del encuentro. Es más importante tu esposo o y esposa, hijos, abuelos o nietos, que lo material. Es más importante que compartas con el indigente, antes que tu mesa desborde de lo que jamás te traerá la verdadera alegría y paz. En fin, que el espíritu de Jesús resucitado nos dé la gracia de entrar y vivir intensamente estos días santos que se avecinan”.
Avellaneda-Lanús: “¡Bendito el que viene en nombre del Señor!” pero pocos días después, esas mismas voces van a gritar “¡crucifíquenlo, crucifíquenlo!” La contradicción humana, la contradicción de la gente, la contradicción de la humanidad y nuestra propia contradicción. Es momento de introducirnos espiritualmente en esta Semana y darnos tiempo para poder meditar, reflexionar, leer la Palabra de Dios. La Iglesia va desgranando el misterio, que es uno y único, -la Pascua del Señor- como en etapas; pero no son etapas fijas y excluyentes porque está integrado en un mismo movimiento, una misma realidad”, expresó el obispo local, monseñor Rubén Frassia. Texto completo
El obispo de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones SJ, presidió en el santuario Santos Latinoamericanos (Fiorito, Lomas de Zamora) la misa del Domingo de Ramos de la Pasión del Señor. “¿Qué misión nos da el Señor en esta Semana Santa en medio de una sociedad violenta, que discrimina, que mata, que excluye, que descarta gente, donde todos no pueden tener el mismo nivel de vida, ni siquiera al derecho del agua potable?”, preguntó, y sostuvo: “Jesús nos invita a que desatemos, limpiemos nuestro corazón, el basural, lo que está contaminado, desatar y desatarnos del mal, del egoísmo, de la sola conveniencia, de la ira interior, a veces en la familia, y de la división, y después de desatarnos Jesús nos dice, yo los necesito”.
Mar del Plata: decenas de personas se congregaron en la catedral de los santos Pedro y Cecilia, donde el obispo local, monseñor Antonio Marino, afirmó que “los ramos son un recuerdo que nos invita a seguir a Jesús en medio de la vida de cada día, con sus oscuridades y pruebas, con sus gozos y esperanzas”. “Vivamos estos días con la mejor disposición espiritual. Intensifiquemos nuestra oración, participemos en las ceremonias litúrgicas y dejémonos impresionar por su mensaje y su belleza”. Texto completo de la homilía
Nueve de Julio: Ante numerosos fieles que colmaron la catedral Santo Domingo, el obispo diocesano, monseñor Ariel Torrado Mosconi, bendijo los ramos de olivo. “Lejos de ser una especie de ‘amuleto de la buena suerte’ son un signo de nuestro compromiso de la fe en la cruz que da sentido a nuestro dolor y sufrimiento”, afirmó el prelado, y exhortó a acompañar “a tantos ‘otros cristos’ que encontramos en el camino. No los dejemos solos, debemos como Simón de Cirene, ayudarlos a cargar con su cruz, esa cruz de la pobreza, de la falta de trabajo, de la injusticia y de tantas otras formas de sufrimiento”.
El obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, presidió la misa con bendición de ramos en la catedral San José, donde se hizo la procesión y luego se celebró la misa. “Rezaremos en esta Semana Santa por tantas sombras que hay en nuestra sociedad, por tantas estructuras de pecados que hay y que terminamos siendo parte, porque el pecado es parte de lo que somos. Recemos por los que son víctimas de adicciones, víctimas de daños ocasionados por el sufrimiento. Justamente por ellos rezaremos junto a Jesús en el monte. Pidamos en esta Semana Santa tratar de morir, cambiar para vivir. Y pensemos que esta Pascua no estará completa si no podemos encender el cirio de algo nuevo.
Puerto Iguazú: “La Iglesia nos propone la Pasión de Cristo con toda su cruda realidad para que quede claro que él siendo verdadero Dios, es también verdadero hombre, y como tal sufrió; y anonadando todo vestigio de su naturaleza divina, se hizo hermano de todos los hombres hasta compartir con ellos el sufrimiento, el dolor, y la muerte y todo esto para hacer al hombre partícipe de su divinidad. Hoy comienza la Semana Santa, vivamos con un corazón bien dispuesto a seguir los pasos de Jesús en su Pasión, Muerte y Resurrección y unidos a él encontremos nueva vida y renovados en Él podamos ser participes de la renovación del mundo y de la sociedad que nos rodea”, alentó el obispo, monseñor Marcelo Martorell. Texto completo de la homilia
Río Gallegos: En Ushuaia la gente se concentró en la Plaza Islas Malvinas frente a la bahía y camino hacia el Gimnasio del Colegio Don Bosco. El obispo Miguel Ángel D'Annibale presidió por primera vez esta misa en la ciudad austral. El prelado destacó que hoy la Iglesia sale a la calle a compartir la vida de la gente. “Calles que se caminan a veces en la alegría de las bellezas que nos rodean y muchas veces en medio de reclamos por derechos que no se alcanzan, como la salud, el trabajo y la educación. Hoy caminamos las calles con nuestros ramos sabiendo que en medio de todas estas realidades siempre nos acompaña y sostiene Jesús el Señor y Mesías”, sostuvo.
San Luis: Tras la bendición de ramos en el Correo Central, tuvo lugar la procesión hasta la catedral Inmaculada Concepción, donde el obispo de San Luis, monseñor Pedro Daniel Martínez Perea, presidió la misa. "Jesucristo hoy viene a la sociedad, y lo hacemos padecer en el orden social. El príncipe de este mundo, es enemigo de Dios y representa el rechazo de Dios en nuestra sociedad", manifestó, y agregó: "Nosotros como cristianos también repetimos esa traición por miedo al rechazo de la sociedad, y nos dejamos arrastrar por tantos males como la droga o el aborto".
El obispo de San Nicolás de los Arroyos, monseñor Hugo Santiago, celebró el domingo de ramos con la comunidad de la catedral San Nicolás de Bari. “Vamos con el pensamiento a Jerusalén, subimos al Monte de los olivos para recalar en la capilla de Betfagé, que nos recuerda el gesto de Jesús, gesto profético, que entra como Rey pacífico, Mesías aclamado primero y condenado después, para cumplir en todo las profecías. Por un momento la gente revivió la esperanza de tener ya consigo, de forma abierta y sin subterfugios aquel que venía en el nombre del Señor. Al menos así lo entendieron los más sencillos, los discípulos y gente que acompañó a Jesús, como un Rey”.
El obispo de Santiago del Estero, monseñor Vicente Bokalic CM, presidió la bendición de ramos en la explanada de la municipalidad local, donde advirtió que “hay mucha gente que está viviendo en la pobreza, en la indigencia, en miserias materiales y espirituales”. “En esta semana estamos invitados todos como hijos de Dios a renovar nuestra fe en Jesús. A través de las penitencias, oraciones y obras de caridad nos hemos congregado para iniciar con toda la Iglesia la celebración del misterio pascual”, subrayó.+
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