La fiesta patronal de quien también es considerado patrono de los jóvenes, socorro de los estudiantes, mediador en procesos y juicios, y protector de la familia y de los enfermos, llevó por lema "Con San Expedito pedimos por las familias".
A lo largo de la jornada, se celebraron misas, momentos de oración, una procesión con la imagen peregrina de San Expedito y bendición de objetos religiosos.
El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Aurelio Poli, presidió la misa central, en la que destacó que los peregrinos que llegaron a este santuario vinieron a dar gracias y a pedir por las familias, por lo que, sostuvo, “queremos rezar muy especialmente por ellas y darles un mensaje: Cristo ha resucitado".
"Jesús nos dice: 'Amensé los unos a los otros, como yo los he amado', un mandamiento que aplica para todos pero fundamentalmente para la familia, porque cuando hay fe y sus miembros se quieren, se respetan, entienden que comparten cosas esenciales en común, es cuando creamos un verdadero santuario de amor”, subrayó.
“¿Acaso puede mantenerse una familia sin amor y sin respeto?”, se preguntó y concluyó: “Las familias se mantienen por y gracias al amor, aunque no nos demos cuenta, pasa todos los días, porque todo el sacrificio que hacen los padres y los hijos es por amor”.
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