Fiesta de la Virgen: Mendoza le dice sí a la vida, a la familia y a los jóvenes
Las celebraciones marianas comenzaron el sábado 6 con un momento de oración al estilo Taizé y siguieron el domingo 7 con un “Momento Joven” en el camping que los hermanos Maristas tienen en El Challao.
Antes de la misa, se compartieron testimonios y oraciones en torno al tema vida, familia y jóvenes.
En su homilía, monseñor Colombo llamó a la unidad y a la fraternidad, y puso bajo el amparo de la Virgen del Rosario el sí a la vida, a la familia y a los jóvenes de la comunidad mendocina.
“Hoy ante nuestra Madre del Rosario decimos sí a la vida; por eso estamos desafiados a dejar de lado la lógica de la confrontación y el enfrentamiento para asumir con coherencia el dinamismo de un diálogo inteligente y constructivo”, sostuvo.
“Queremos que esta sociedad que conformamos cuide las vidas de los niños por nacer, las vidas de las numerosas familias pobres sin futuro ni oportunidades que viven en nuestros asentamientos y barrios de emergencia, las vidas de tantos ancianos condenados a muerte por una cultura del descarte”, agregó.
El prelado también reiteró la necesidad de acompañar, discernir e integrar a las “nuevas familias” a la luz de la exhortación postsinodal "Amoris laetitia" del papa Francisco.
Asimismo, animó a los jóvenes a “involucrarse decidida y apasionadamente en la vida social con sus sueños y capacidades, sus dones personales y generacionales para afrontar los grandes temas políticos, sociales y culturales: La vida de los pobres, la necesidad de nuevos modelos en economía y política, a partir de la solidaridad y la amistad social; el cuidado de la Casa Común (la tierra, el aire y el agua), la renovación de las dirigencias, la necesidad de comunicaciones sociales responsables y veraces, entre otros”.
Monseñor Colombo les aseguró que “la Iglesia y la sociedad esperan y necesitan mucho de ustedes con sus mentes limpias y sus corazones abiertos”.
“Queridos hermanos, el sí de María, nuestra Madre del Rosario sea el sí de nuestra Iglesia mendocina a la vida, a las familias, a los jóvenes. Que Ella cuide nuestros corazones y temple nuestras voces para anunciar a tiempo y a destiempo la Buena Nueva del Señor derramada a su Pueblo”, concluyó.+
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