Se trata de una organización integrada por representantes de la Iglesia católica, evangélica, anglicana, adventista, judía y organizaciones sociales como la Confederación Unión de Iglesias Cristianas (Unicristiana) y el Consejo de Iglesias Históricas de Caracas.
El Consejo Interreligioso Social de Venezuela, trabajará como una estructura de reflexión y acción fundamentada en la pluralidad. El propósito es hallar consensos que ayuden a mitigar los problemas que vive la sociedad venezolana y que lesionan la familia y las comunidades; debilitando la institucionalidad democrática. Por eso, este consejo buscará soluciones que contribuyan al bien y la paz. También trabajarán por el bien de la familia venezolana; practicando la justicia social, la equidad, el respeto mutuo, la tolerancia y el respeto a las libertades.
Ante la emergencia causada por el Covid-19 y la migración masiva de ciudadanos venezolanos se esforzarán por unirse con amplitud en las perspectivas y ayudar a la reconstrucción del país.
Este organismo funcionará con una Secretaría Ejecutiva compuesta por el Secretario General de la Conferencia Episcopal Venezolana, Monseñor José Trinidad Fernández y el Vicario General de la Iglesia Anglicana, Padre José Francisco Salazar.
Tareas claves del Consejo Interreligioso
1. Promover la dignidad humana y ejecutar respuestas oportunas de asistencia humanitaria para la población vulnerable.
2. Impulsar la reflexión, el diálogo y el entendimiento entre las comunidades, instituciones religiosas, organizaciones basadas en la fe y los diferentes actores de la sociedad del país.
3. Unir a la familia y comunidades religiosas en Venezuela.
4. Sensibilizar a los líderes políticos para que se restablezca el diálogo y la paz, garantizando los derechos humanos, el respeto por el estado de derecho y la democracia.
5. Crear mecanismos para la construcción de propuestas inclusivas con un espíritu participativo y solidario, para que Venezuela sea un país donde se valore y respete la vida, las diversidad de pensamiento y el trabajo.
6. Comprometerse con las comunidades, instituciones religiosas, organizaciones de fe y entes sociales, sirviendo de soporte entre todos los habitantes del país.
7. Animar las iniciativas que promueven el trabajo de todas las personas dedicadas a la construcción de la paz, la solidaridad y el respeto; desde sectores políticos, económicos religiosos y sociales. +
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