"Entre nosotros anduvo un santo": Añatuya recordó a Mons. Gottau
En su homilía el obispo señaló: “Se cumplen 26 años de la partida física de entre nosotros del padre obispo Jorge Gottau. Muchos lo conocieron, fueron sus colaboradores, compartieron vida y misión durante los 30 años de su ministerio episcopal en la diócesis de Añatuya. Estos días estamos recordando con memoria agradecida su fecundo pastoreo como primer obispo de la diócesis’.
“En mi caso particular, no lo conocí personalmente, pero estoy cosechando por doquier su legado, sus enseñanzas, su testimonio, sus obras, su alma entregada en estas tierras. Quiero estar cerca de los que estuvieron cerca de él: los curas, las religiosas, los laicos, los pobres y tantos que fueron destinatarios de sus servicios, fatigas y sueños”, expresó.
“Quiero escuchar a los que lo escucharon y conocieron su corazón grande y apasionado que sigue latiendo entre nosotros cada vez que lo rememoramos y procuramos seguir sus huellas”, aseguró. “Quiero aprender y dejarme inspirar por él, que dio los primeros pasos fundacionales de la diócesis. Mucho de nuestra organización, estilo y modo de ser Iglesia tiene su sello particular”, consideró.
“En estos 26 años, tenemos la perspectiva para valorar el rico legado que nos dejó. Seguramente que él también se dejó ir moldeando por este pueblo santiagueño que ganó su corazón, donde encontró tierra buena y se fundió con estos hermanos que el Señor le confiaba como porción de su rebaño”.
Sobre la actual situación, expresó: “Este año hacemos esta memoria en un contexto de crisis sanitaria, la pandemia del Covid-19 nos golpea fuertemente y muchos en este tiempo nos volvemos a preguntar: ¿Qué hubiera hecho Gottau en nuestro lugar? En la misma pregunta ya vemos un indicio de respuesta, que Gottau no se hubiera quedado resignado, pasivo o detenido”.
“Conectando todo esto con la Palabra de Dios, podemos ver en monseñor Jorge Gottau las mismas actitudes y gestos de Jesús en el Evangelio que hoy proclamamos. Es que el discípulo misionero se va pareciendo al Maestro y se le va pegando su forma de ser. La oración, la Palabra de Dios, la Eucaristía, el dar espacio al Espíritu Santo en su vida, le permitió sintonizar con el querer del Padre Dios para hacer su voluntad”, afirmó.
“Recorría caminos como verdadero misionero, era un gran peregrino, todos recuerdan cómo conocía la diócesis hasta sus rincones más olvidados, por caminos estrechos, polvorientos. Incansable y tenaz, parecía que nada lo detenía: ni el barro, ni los bobadales, monte adentro o saladares ardorosos, allí llegaba el apóstol de Dios, en camioneta, en zorra o descalzo y arremangado cuando llovía”, recordó.
“El tiempo ha mostrado que muchos que fueron alcanzados por el servicio de la Iglesia en tiempos de monseñor Gottau, luego se convirtieron en otros servidores para los hermanos en la comunidad. Ahora deseamos que también nos sigamos multiplicando en disponibilidad y generosidad para la obra del Señor”, pidió monseñor Corral.
“Hoy agradecemos todo lo que hemos recibido en la persona y vida de Mons. Jorge Gottau. La gente al ver el signo de Jesús dijo: ‘Este es, verdaderamente el Profeta que debía venir al mundo’. También nosotros hoy podemos decir, como muchos ya dijeron: ‘Entre nosotros anduvo un santo, el que llevaba caramelos en sus bolsillos para los niños, mercaderías para los más pobres en su camioneta y en su corazón el Amor de Dios para todos’”.
“Jorge Gottau, Siervo de Dios, nosotros bien podemos consideramos tus ‘sucesores’, no sólo el obispo, tu diócesis toda, porque somos los receptores de todo aquello que tu vida y ministerio forjó y que hoy gozamos como un valioso legado. Al volver a leer tu paso por esta Iglesia encontramos lo que necesitamos para seguir caminando como Pueblo de Dios en Añatuya, porque tu vida ha quedado grabada para siempre en nuestra historia y nos sigue dando vida en la hora presente”, sostuvo.
“Padre Dios, te pedimos la gracia de que pronto podamos tener a monseñor Gottau entre los santos reconocidos de tu Iglesia. Aquí estamos tus hijos y vamos unidos a Jesús por María por el sendero que él nos trazó”, concluyó.+
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