El Plan Emaús ofrece una amplia gama de propuestas educativas no formales, entre ellas apoyo escolar, contención e integración de niños y adolescentes, becas para jóvenes estudiantes, becas para familias y meriendas reforzadas.
En números, acompaña aproximadamente a 16.000 niñas y niños, 1.000 becados terciarios o universitarios, y 5.940 familias, voluntarios y jóvenes animadores.
El eje metodológico pasa por el acompañamiento personalizado y por el tejido de redes de contención en las comunidades. Por eso, ante la imposibilidad de la presencia física en los barrios, los animadores del Plan señalan que “fue necesario pensar alternativas que permitieran ‘estar cerca’, buscando ‘ser creativos en el amor y en el servicio, para poder seguir acompañando a los niños, niñas, adolescentes y sus familias, en los barrios donde estamos presentes’”.
“Una de las ideas que surgieron fue la de llevar adelante un sistema de acompañamiento escolar virtual, en consonancia con la modalidad que están implementando los establecimientos educativos de todo el país. La propuesta es brindar no sólo apoyo escolar, sino también un acompañamiento cercano a las familias, sobre todo a aquellas que no poseen las herramientas, se les dificulta acompañar las trayectorias educativas de sus hijos, o bien, las que tienen un conocimiento básico de la tecnología que les impide ayudarlos en sus tareas escolares”, puntualizan.
Estar siempre cerca
Para tal fin, los animadores locales, los jóvenes becados y los voluntarios convocados diseñaron avisos gráficos y videos para promocionar y llevar a cabo las diversas propuestas del apoyo escolar en sus localidades.
Los medios en los cuales se difunden las propuestas de apoyo escolar son Facebook, Instagram o grupos de Whatsapp, donde se comparten e intercambian ideas de cada espacio educativo.
 |
Al no poder poder estar presentes, el trabajo ahora se realiza de manera virtual. La herramienta más empleada es Whatsapp, ya que la conectividad a Internet es un problema en muchas localidades del país y, además, no todas las familias tienen computadora en su casa.
No obstante, las posibilidades para el intercambio que se abren son muchas, porque incluyen las conversaciones por mensaje de texto, el envío de imágenes o la posibilidad de teleconferencia según cada realidad. Incluso en algunas comunidades, donde el acceso a la tecnología es limitado, existe contacto entre los maestros de las escuelas y los jóvenes que animan los espacios del Emaús, y así trabajan juntos complementando la educación formal con la no formal.
“La promesa es estar siempre cerca, fortaleciendo vínculos para poder seguir acompañando a los niños, niñas y adultos, tanto en su tarea educativa como en las vivencias y situaciones que genera esta coyuntura tan difícil que estamos atravesando como nación”, destacan.
Cáritas transforma la vida de las comunidades
Esta iniciativa de “apoyo escolar virtual” fue muy bien recibida y se fue replicando en numerosos espacios educativos del país, con distintas variantes y estrategias, de acuerdo a las posibilidades de cada lugar. Actualmente se está llevando adelante en comunidades de Deán Funes, Posadas, Mar del Plata, Orán, Formosa, Concordia, Gualeguaychú, Gregorio de Laferrere, Bariloche, La Plata, Añatuya, Oberá, Santo Tomé, Corrientes, Reconquista, San Luis, Concepción del Uruguay, Gregorio de Laferrere, La Plata, Añatuya, Oberá, Santo Tomé, Reconquista, Jujuy, Lomas de Zamora, Iguazú, Villa María, La Quiaca, Mendoza y San Nicolás.
Cáritas destaca de modo particular el esfuerzo de los asistentes y voluntarios de Emaús que trabajan en cada comunidad, siempre atentos a las necesidades y disponibles para recrear sus actividades cada vez que hace falta.
“Ellos, con su testimonio, nos demuestran que, con creatividad y voluntad, se puede seguir brindando un servicio enorme de contención y acompañamiento a las familias más vulnerables, a pesar de la lejanía física que imponen las medidas de distanciamiento social”, subraya.
Más información: www.caritas.org.ar.+
Publicar un comentario