Mons. Urbanc celebró la misa en el día que hubiese comenzado el IV Congreso Mariano Nacional
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El 23 de abril estaba previsto el comienzo del Congreso Mariano Nacional que, por razones de público conocimiento, tuvo que ser postergado hasta nuevo aviso. El obispo de Catamarca, monseñor Luis Urbanc, presidió la celebración eucarística desde la catedral, basílica y santuario de Nuestra Señora del Valle, continuando con los festejos en homenaje a la Virgen del Valle.
En el quinto día del Septenario en honor de Nuestra Madre del Valle, rindieron su homenaje a la Madre Morenita el gobernador catamarqueño, los intendentes de capital y del Interior provincial y sus respectivos gabinetes.
La celebración presidida por el obispo fue concelebrada por el vicario general de la diócesis, presbítero Julio Quiroga del Pino; el párroco de San Jorge, presbítero Javier Grosso; el capellán del santuario mariano, presbítero Lucas Segura; y el presbítero Sebastián Vallejo, sacerdote de la comunidad Fasta Catamarca.
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Monseñor Urbanc recordó la conmemoración de un nuevo aniversario de la Dedicación de la catedral basílica del Santísimo Sacramento y santuario de Nuestra Señora del Valle, y dijo con pesar: “Esta celebración Eucarística tendría que haber sido la misa de apertura del tan soñado y muy bien preparado IV Congreso Mariano Nacional, que tuvimos que suspenderlo por la pandemia del dengue y covid 19”.
De igual modo, felicitó a los integrantes del Espacio Joven del congreso, que “ha dado inicio por las redes el compartir los materiales que prepararon. Muchas gracias queridos jóvenes que no se desinflaron, sino que han apostado a honrar a María del Valle con su cariño, creatividad y entusiasmo, dando continuidad a su servicio pastoral”.
Haciendo referencia al Evangelio, el obispo de Catamarca expresó: “Jesús, en su diálogo con la samaritana, nos deja una enseñanza superadora al afirmar: ‘Créeme, mujer, llega la hora en que ni en esta montaña ni en Jerusalén se adorará al Padre... Los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad, porque esos son los adoradores que quiere el Padre. Dios es espíritu, y los que lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad’”.
Luego monseñor Urbanc dedicó unas palabras a la Virgen: “Querida Madre del Valle, hoy estamos rezando de un modo especial por las autoridades de nuestra provincia, concédeles a cada uno de ellos tomar conciencia que son, desde su bautismo, una piedra viva de la Iglesia; que se esmeren por estar estrechamente unidos a la piedra angular que es Jesucristo; y que luchen denodadamente contra el virus de la corrupción, verdadera pandemia en la sociedad humana, sabiendo que son Templo del Espíritu Santo. Que sean muy devotos del Espíritu Santo para que los ilumine y sepan descubrir la Verdad que dignifica, cuida y santifica toda vida humana”.
Al finalizar, rogó: “Madre preciosa, recibe todo el cariño de los catamarqueños que siempre experimentamos tu presencia amorosa y tu valiosa intercesión. Gracias Madre por ser Nuestra Madre”. Luego de la Eucaristía, se rezó la Oración del Año Mariano Nacional frente a la Imagen cuatro veces centenaria de la Madre Morena, y se entonó un canto de alabanza para saludarla.+
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