Mons. Giobando: “La alegría cristiana es la certeza de haber sido redimidos”
A través de la página de Facebook, el prelado compartió un espacio de reflexión en tiempos de pandemia con las familias de la ciudad de Buenos Aires. “La pandemia nos sorprendió a todos”, afirmó monseñor Giobando, y señaló que estamos viviendo “un tiempo muy especial”: “difícil, duro, y tenemos que pensar en tantos hermanos nuestros que la están pasando mal”.
Por eso, animó a las familias a “poner lo mejor de sí para atravesar estos momentos: presencia en las redes, llamados por teléfono, ayudar a quienes tenemos cerca. Hoy, más que nunca, iglesia doméstica. Necesitamos mucho de la oración”. Recordando al papa Francisco, dijo que él “nos pide que en este mes de mayo que estemos con el rosario en la mano y rezarlo en familia”.
Al referirse al tema de la conferencia, expresó: “Estamos reunidos para reflexionar sobre el Espíritu Santo y la esperanza. Sin el Espíritu nada podemos. Últimamente se escucha muy seguido: no perdamos la esperanza. La Iglesia hace camino de luz en medio de este contexto”.
“El Espíritu Santo es el amor que une al Padre y al Hijo; en Jesús se hace un amor humano con dimensión divina. Y está obrando entre nosotros, está en las redes, nos inspira y nos da ánimo en nuestras vidas”, aseguró el obispo responsable de la Vicaría de Niños.
Más adelante se preguntó: “¿Cuántas veces olvidamos las cosas buenas que recibimos en nuestras vidas? La esperanza nos lleva a tener buena memoria. El Espíritu Santo nos da un poco de la humanidad de Jesús”. Y continuó: “¿Cómo mantener la alegría de la esperanza si estamos todos guardados? La alegría cristiana es la certeza de haber sido redimidos y de tener sueños por realizar. La esperanza nos da convencimiento interior. Alegría y paz en la fe”.
Haciendo referencia al anhelo y la alegría de que este tiempo pase, manifestó: “El día que se levante la cuarentena se parecerá al día de la resurrección. Iremos a nuestros templos, a ver a nuestros seres queridos, a los que la pasaron solos”.
Monseñor Giobando citó pasajes del Evangelio y al papa Francisco, de quien tomó, entre otros textos, parte de la oración extraordinaria del 27 de marzo en la que pidió por la pandemia desde el atrio de la basílica de San Pedro: “Invitemos a Jesús a la barca de nuestra vida. Entreguémosle nuestros temores, para que los venza. Al igual que los discípulos, experimentaremos que, con Él a bordo, no se naufraga. Porque esta es la fuerza de Dios: convertir en algo bueno todo lo que nos sucede, incluso lo malo. Él trae serenidad en nuestras tormentas, porque con Dios la vida nunca muere”.
Para más información, visite la página web de la vicaría de niños www.vicarianiños.org.ar .+
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