En Rosario, una súplica a Dios por la Patria y la sociedad

Rosario (Santa Fe) (AICA): En el Monumento a los héroes de las Malvinas, junto al Río Paraná, se realizó un acto por el 32º aniversario del Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas del que participó el arzobispo de Rosario, monseñor José Luis Mollaghan, quien llamó, por medio de la invocación religiosa, a renovar la súplica a Dios por la soberanía y la paz en la Patria y el bien común de la sociedad, y ante los hechos de violencia reiterados, pidió no sentirse tentados “de querer hacer justicia por nuestras propias manos”.

En el Monumento a los héroes de las Malvinas, ubicado en el Parque Nacional a la Bandera, junto al Río Paraná, se realizó un acto por el 32º aniversario del Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas del que participaron el arzobispo de Rosario, monseñor José Luis Mollaghan; la intendenta de la ciudad, Mónica Fein, el ministro de Justicia y Derechos Humanos de Santa Fe, Juan Lewis, en representación del gobernador Antonio Bonfatti, el presidente del Concejo Deliberante local, Miguel Zamarini, los integrantes del Centro de Ex Combatientes de Malvinas, autoridades militares y de las fuerzas de seguridad, el cuerpo consular y miembros de otros credos religiosos, entre otras autoridades.

Monseñor Mollaghan destacó que el 2 de abril es una jornada para recordar en la oración a los 649 héroes muertos en el conflicto del Atlántico Sur y por los excombatientes y veteranos de guerra “que sobresalen por su vida y con la experiencia de largos días y noches de ofrenda por la Patria”.

El prelado recordó que el Papa estuvo el 19 de marzo, en la Plaza de San Pedro, con un grupo de veteranos, a los que les aseguró que “los lleva en el corazón”. Al respecto, el arzobispo agregó: “Que todos los argentinos los llevemos en el corazón, y que la sociedad en que vivimos, les ofrezca el respaldo y el apoyo que necesitan; la reparación histórica que los honre cada día, y puedan vivir con dignidad, deseando que se repare el sufrimiento que comporta toda guerra”.

Monseñor Mollaghan también llamó, por medio de la invocación religiosa, a renovar la súplica a Dios por la soberanía y la paz en la Patria y el bien común de la sociedad.

“Hoy necesitamos crecer en la convivencia, respetando el supremo valor de la vida y de la justicia. Y aún cuando anhelamos siempre mayor protección y cuidado; sin embargo pedimos que nunca nos sintamos tentados de querer hacer justicia por nuestras propias manos”, observó el arzobispo.

Después de la invocación religiosa que realizó el arzobispo de Rosario pidiendo por los héroes de las Malvinas y por la Patria , las autoridades presentes, junto con soldados veteranos y madres de los caídos, rindieron homenaje colocando en el cenotafio que forma parte del lugar 32 flores, una por cada año transcurrido desde aquellos días de la guerra.+