Abuja (Nigeria) (AICA): El arzobispo nigeriano Ignatuis Kaigama, presidente de la Conferencia Episcopal Nigeriana, pidió a la comunidad internacional su cooperación para ayudar al país a salir del “espiral de violencia” en el que se encuentra y que devino en el trágico secuestro de las 300 niñas nigerianas que están a merced de guerrilleros de la secta fundamentalista islámica Boko Haram. “No nos queda más que rezar: por la liberación de las chicas, por el fin de los ataques y por la ayuda que requiere Nigeria de las demás naciones”, expresó.
“Boko Haram quiere golpear a Nigeria en el corazón –sentenció el prelado-. Estoy verdaderamente preocupado por esas pobres chicas que nunca habían salido de su pequeña localidad y ahora se encuentran quién sabe dónde. Solamente rezo porque los valores religiosos invocados por los extremistas les impidan hacerles daño a estas jóvenes inocentes”.
El arzobispo de Jus explicó que el programa de los “talibanes africanos” prevé borrar la presencia cristiana de estas tierras y los valores que ellos identifican con el Occidente. “El fenómeno de Boko Haram fue menospreciado por las autoridades, que no supieron reaccionar con presteza. Además, muchos de los recursos a disposición han sido usados inapropiadamente debido a la corrupción tan difundida”, según consignó el portal Vatican Insider.
Monseñor Kaigama invocó la intervención de la comunidad internacional y subrayó la necesidad de un análisis muy detallado y atento de la proveniencia de las armas que usan los fundamentalistas y de los fondos de los que disponen para sus operaciones.
“No han funcionado ni los intentos de la Iglesia de instaurar un diálogo con los extremistas, ni la dura represión por parte de las autoridades. Ahora no nos queda más que rezar: por la liberación de las chicas, por el fin de los ataques y por la ayuda que requiere Nigeria de las demás naciones. No por intereses políticos hipócritas, sino para combatir el terrorismo, el hambre y la pobreza”, concluyó.+
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