El obispo de La Rioja destacó la actualidad del magisterio de Mons. Angelelli

El obispo de La Rioja destacó la actualidad del magisterio de Mons. Angelelli

Mons. Colombo, en la misa celebrada en la catedral. ver más

La Rioja (AICA): El obispo de La Rioja, monseñor Marcelo Colombo, presidió una misa en la catedral y santuario de San Nicolás para evocar la memoria de monseñor Enrique Angelelli, muerto el 4 de agosto de 1976. En su homilía, definió a su predecesor como “un vigía atento” de los signos de los tiempos, “dispuesto a recibir las señales de Dios, presentes en su Palabra y en la voz de su pueblo”, y recordó algunas claves para meditar ante las elecciones del domingo.

El obispo de La Rioja, monseñor Marcelo Colombo, presidió una misa en la catedral y santuario de San Nicolás para evocar la memoria de monseñor Enrique Angelelli, muerto el 4 de agosto de 1976. El prelado fue acompañado en la misa por gran parte del presbiterio y una multitud de fieles.

Al comienzo de su homilía, monseñor Colombo invitó a celebrar la vida y el testimonio de la caridad pastoral que su predecesor llevó a esta diócesis. Comentando la lectura del libro del profeta Ezequiel, lo evocó como “un vigía atento” de los signos de los tiempos, “dispuesto a recibir las señales de Dios, presentes en su Palabra y en la voz de su pueblo”.

“Como pastor sencillo y cercano, encarnó la preocupación de la Iglesia por llegar a todos los rincones y situaciones vitales de su diócesis con la buena noticia del Reino de Dios. Traía la frescura del Evangelio de Jesucristo y la renovación suscitada por el Concilio Vaticano II que impulsaba a la Iglesia en su servicio a los hombres y a los pueblos”, afirmó el prelado.

Monseñor Colombo también se refirió a los estrechos colaboradores de monseñor Angelelli. “Los testimonios nos hablan de una Iglesia riojana que acompañaba a su obispo con un presbiterio estrechamente unido a él”, dijo el prelado, quien trajo a la memoria a los “mártires de Chamical”, fray Carlos de Dios Murias OFMConv, el padre Gabriel Longueville y el laico Wenceslao Pedernera, asesinados días antes de la muerte de monseñor Angelelli.

El obispo riojano también quiso rescatar la vigencia de las enseñanzas de su predecesor en el pastoreo de la diócesis y renovó el llamado a seguir construyendo desde la solidaridad, el diálogo y la confianza, para que todos los bautizados colaboren con “una Iglesia misterio de comunión y misión”.

Un magisterio de actualidad
A pocos días de las elecciones primarias nacionales, el obispo recordó una homilía de monseñor Angelelli pronunciada el 25 de febrero de 1973. En esa ocasión, el prelado invitaba a los fieles a ser “vigías y custodios” para que el pueblo no sea marginado y el poder se corrompa en intereses personales o de grupos privilegiados.

Monseñor Angelelli también pedía entonces ciertas “exigencias éticas”, como “el respeto por los pobres, la defensa de los débiles, la desconfianza por la riqueza, la condena del dominio ejercido por el dinero y el derrumbamiento de los poderes totalitarios”.

En aquella predicación, el obispo riojano recomendaba conocer los antecedentes históricos y los proyectos políticos de los partidos y candidatos, la fidelidad demostrada a las auténticas aspiraciones del pueblo, el contenido de las plataformas políticas, la apertura a las aspiraciones de la juventud y si cuenta con equipos capaces, honestos y con visión de futuro.

“Lejos de anclarse en el pasado”, monseñor Colombo invitó a meditar aquellas “pistas” de monseñor Angelelli para tener “nuevos bríos y vivir con alegría la condición de ciudadanos del Reino y constructores de la sociedad como testigos del Señor”.+

Texto completo de la homilía

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