Un estrecho colaborador de Mons. Angelelli volvió a La Rioja

Un estrecho colaborador de Mons. Angelelli volvió a La Rioja

La Rioja (AICA): El sacerdote Antonio Gil regresó a La Rioja para celebrar sus 50 años de ministerio sacerdotal y recordar su tarea pastoral cercana a monseñor Enrique Angelelli. El misionero irlandés fue recibido en la provincia por el obispo diocesano, monseñor Marcelo Colombo, y concelebró una misa en memoria del pastor riojano con el que colaboró hasta el día de su muerte, el 4 de agosto 1976.

El sacerdote Antonio Gil regresó a La Rioja para celebrar sus 50 años de ministerio sacerdotal y recordar su tarea pastoral cercana a monseñor Enrique Angelelli. El misionero irlandés fue recibido en la provincia por el obispo diocesano, monseñor Marcelo Colombo, y concelebró una misa en memoria del pastor riojano con el que colaboró hasta el día de su muerte, el 4 de agosto 1976.

El padre Gil llegó procedente de Tanzania, su actual destino pastoral. El domingo 2 de agosto, en Punta de los Llanos, concelebró una misa con monseñor Colombo, quien leyó una carta que monseñor Angelelli le escribió cuando fue detenido, junto con el padre Enri Praolini, en 1972, acusado por el régimen militar de entonces.

“Comprendo todo lo que significa esto, la detención, en estos momentos. La distancia desaparece hoy en tu reflexión de demorado. Hace un año aceptaste gustoso ser sacerdote del presbiterio riojano y asumiste la condición de pastor y amigo para caminar con este pueblo, te lo agradezco públicamente. Si hubieras buscado la violencia como objetivo de tu vida, no hubiese sido necesario renunciar a cosas tan queridas para venir a buscarlas a La Rioja”, dice la carta leída por monseñor Colombo.

“Te has encariñado con los barrios y con La Rioja. Hoy sientes en tu carne todo lo que significa ser acusado o sospechoso. No te llame la atención este hecho, lamentablemente también aquí en La Rioja existen profesionales para informar, sospechar y acusar, buscando otros móviles que no se animan a confesar. Escribiré a tu casa para que no teman por el hijo, y que se sientan felices de haberte engendrado. Que nos disculpen a los argentinos lo que hemos hecho con Antonio, pero que descubran también que sabemos ser nobles, amigos y agradecidos”, expresa el mensaje que monseñor Angelelli le escribió hace más de 40 años.

El padre Gil agradeció este recuerdo y, al tomar la palabra, expresó: “Para mí es un privilegio grande venir y compartir este día, encontrarme con compañeros y amigos. En el funeral de monseñor Angelelli, dije que su alegría era pasar los días en un pueblo humilde o en un barrio de la ciudad compartiendo la alegría de una fiesta patronal”.

Para el sacerdote, monseñor Angelelli “llegó con palabras de aliento, de paz y amor, y sembró semillas de fe”. También sostuvo que existe “un gran sentido de amor, comunidad, fe y compromiso”.

“Es cierto cuando dicen que pudieron matar a Angelelli, pero él vive en su pueblo”, aseguró el sacerdote, famoso por su tarea pastoral en el barrio Ferroviario de La Rioja, donde su presencia es recordada.+

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