La celebración fue presidida por el obispo diocesano, monseñor Luis Urbanc, y concelebrada por sacerdotes del clero diocesano, en la catedral basílica y santuario de Nuestra Señora del Valle.
En su homilía, monseñor Urbanc agradeció a la Virgen del Valle por proteger siempre a Catamarca y destacó la importancia de ser agradecidos citando un refrán español que reza: "Es de bien nacidos ser agradecidos".
También se refirió “al acontecimiento que vamos a vivir como país y como Iglesia en nuestra provincia con el Congreso Mariano Nacional”, y renovó el pedido de disponibilidad para recibir a los congresistas y a los peregrinos que vendrán a honrar a la Santísima Virgen el próximo año.
También invitó a todos los presentes a participar en lo espiritual y en lo práctico, con las diferentes áreas de preparación del Congreso.
El “día del milagro”, como lo llaman los locales, fue recordado especialmente a las 8.53, hora en que se registró el movimiento telúrico de 2004, con el repique de las campanas del templo.
Estuvieron presentes los miembros de Defensa Civil, voluntarios del IV Congreso Mariano Nacional, que más tarde tuvieron su primer encuentro, y una delegación de peregrinos de la provincia de Córdoba.+
Publicar un comentario