En el texto el Papa expresa su sincera admiración y estima por un “hombre de Iglesia que vivió con fidelidad su largo y fecundo sacerdocio y episcopado al servicio del Evangelio y de la Santa Sede”, mientras recuerda con gratitud la obra “generosa y competente” del purpurado como “puntual colaborador de seis papas que le confiaron tareas importantes y delicadas”.
Francisco rememora que el cardenal fallecido fue llamado en primer lugar a la Cancillería Apostólica y desarrolló después su misión en la Secretaría de Estado cooperando, además, en calidad de latinista en los trabajos del Concilio Vaticano II y que, como asesor en la Secretaría de Estado y posteriormente como delegado en las representaciones pontificias dio testimonio de “sabiduría pastoral y premurosa atención a las necesidades de los demás, saliendo al encuentro de todos con bondad y mansedumbre”. Destinado como representante pontificio en la nunciatura apostólica de Praga se comprometió “de forma intensa y fructífera en el bien espiritual de aquella nación”.
“Rezo con fervor para que por intercesión de la Virgen María y de San Ambrosio, del que fue insigne estudioso, el Señor acoja al llorado cardenal en su alegría y en la paz eterna y envío la bendición apostólica a todos los que comparten el dolor por la pérdida de un pastor tan entregado”, finaliza el Santo Padre.
El funeral será celebrado este miércoles en la basílica de San Pedro por el cardenal decano, Angelo Sodano, y al finalizar el papa Francisco acudirá para presidir el rito de la ‘última commendatio’ y de la ‘valedictio’.
Nacido en la localidad italiana de Alba, fue ordenado sacerdote en 1949 y en el 1952 comenzó su servicio en la Santa Sede en la Cancillería Apostólica. En 1958 le trasladaron a la Secretaría de Estado y algunos años después participó en el Concilio Vaticano II como experto latinista, que lo llevó a colaborar en la redacción de documentos con “trabajo generoso y competente”, subraya el papa Francisco.
Fue consagrado obispo por Juan Pablo II el 6 de enero de 1980. Diez años después fue enviado como nuncio apostólico en la entonces Checoslovaquia, por tanto asume en 1993 el cargo de representante pontificio en la República Checa y Eslovaquia, siendo nuncio en Praga hasta 2001.
Benedicto XVI lo creó cardenal en el Consistorio del 24 noviembre de 2007 y el pasó sus últimos años en el Vaticano. Tras su fallecimiento, el colegio cardenalicio queda compuesto por 214 cardenales, de los cuales 114 electores y 100 no electores.+
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