Mons. Uriona: Instalar la equidad social en la agenda ciudadana
El congreso contó con panelistas internacionales como los arquitectos Gustavo Restrepo, de Colombia, y Jorge Jáuregui, de Brasil y fue inaugurado por Julio Boehler, presidente de la Fundación Río Cuarto 2030 y el intendente municicipal, Juan Jure.
La jornada concluyó con un panel sobre el tema: “La Equidad Social en la Agenda Ciudadana”, en el que expuso monseñor Uriona.
El prelado comenzó mencionando que en la encíclica del papa Francisco, Laudato si’, sobre el cuidado del medio ambiente, el Sumo Pontífice utiliza repetidas veces el término “inequidad”. “Deberían exasperarnos –dijo monseñor Uriona citando la encíclica- las enormes inequidades que existen entre nosotros, porque seguimos tolerando que unos se consideren más dignos que otros. Dejamos de advertir que algunos se arrastran en una degradante miseria, sin posibilidades reales de superación, mientras otros ni siquiera saben qué hacer con lo que poseen”.
El obispo expresó que antes de hablar de equidad social deberíamos cuestionarnos, con dolor, por la inequidad existente en la ciudad. “Tal vez –añadió- esta actitud ilumine la mente y enternezca el corazón de todos, dirigentes y ciudadanos, para pensar con creatividad y tomar con coraje las medidas pertinentes que lleven a superar esta situación”.
Monseñor Uriona expresó que “Río Cuarto es una ciudad inequitativa y fragmentada” y lo explicó al mencionar que existen “barriadas periféricas que viven acuciantes problemáticas sociales: desintegración de la familia, violencia y abuso infantil, avance arrasador de las drogas, niños que limpian los parabrisas en las esquinas, falta de acceso a una educación igualitaria, gran demanda de viviendas, entre otras cosas”, señaló.
Ante esta realidad el obispo de Río Cuarto presentó “una propuesta que surja de la compasión”.
“Quiero decir, dijo, que la inequidad nos debe doler y por eso quisiera proponer esta primera actitud. Soy un convencido de que no se puede pensar ni hacer propuestas sobre la equidad sin antes sentir en carne propia, o al menos intentar, lo que significa y trae aparejada la inequidad”.
Sin intención de ser “pasto del desaliento o desmoronarse”, monseñor Uriona indicó que “es necesario generar nuevos modos de convivencia social, profundizar aquellas actitudes que sabemos nos hacen bien como sociedad”, y propuso tres actitudes: escuchar, integrar y dialogar.
“Tenemos que escuchar a la realidad tal como es. Sin esta capacidad de escucha de los más pobres y de lo que nos pase en el cuidado de la casa común podemos quedarnos en meros planteos técnicos”. “Por eso se hace necesario integrar los diversos agentes sociales e instituciones”.
“Las soluciones –explicó monseñor Uriona- no pueden llegar desde un único modo de interpretar y transformar la realidad. Los conocimientos fragmentarios y aislados pueden convertirse en una forma de ignorancia si se resisten a integrarse en una visión más amplia de la realidad”.
Finalmente en tercer lugar “para integrar es necesario dialogar”, dijo el obispo de Río Cuarto, y añadió: “Hago una invitación urgente a un nuevo diálogo sobre el modo como estamos construyendo el futuro del planeta”. “La igualdad de oportunidades supone un diálogo largo, paciente y perseverante. Una búsqueda que nos ayude a seguir apostando al diálogo desde las diferencias”, expresó.
“He querido hacer mi aporte –concluyó el obispo- destacando un proceso en la instalación de la equidad social en la agenda ciudadana”. “Sigamos soñando, exhortó el prelado, proponiendo un proyecto de equidad, para los cristianos es un signo elocuente del proyecto de Jesús que vino para que todos tengamos vida y vida en plenitud”.+
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