Protocolo abortivo: Esperan que el máximo tribunal de Córdoba ratifique el derecho a la vida
El organismo eclesiástico recordó que el recurso de amparo para frenar la puesta en práctica de la Guía fue interpuesto por la Asociación Civil Portal de Belén y expresó que esperaba que “el máximo órgano del Poder Judicial de la provincia ratifique el derecho a la vida que tiene uno de los seres más indefensos del planeta: el niño en proceso de gestación en el vientre de su madre”.
“Como Iglesia, sostenemos que la vida es un don de Dios y como tal debe ser valorado y protegido en todas sus instancias. Consideramos que el ser humano es persona desde el momento en que se unen las dos células que determinan el inicio de la vida y como tal, está dotado de la totalidad de los atributos y propiedades que caracterizan a una persona”, subrayó
“Para los cristianos, la vida existe desde el momento en que tiene lugar el sublime acto de la gestación, hasta aquél en que se produce la muerte natural. Bajo ningún concepto, argumento o defensa de derecho alguno, podemos negar esta verdad, consagrada por nuestra Carta Magna como derecho fundamental y fehacientemente comprobada por la ciencia”, fundamentó.
La Pastoral Social solicitó a los sacerdotes y fieles que “dediquen un momento a reflexionar sobre el tema de la vida y el significado que tendría una práctica como el aborto, cuya finalidad es eliminarla en los primeros estadios de su desarrollo” y advirtió que “la cuestión es particularmente relevante porque el aborto implica atentar contra la vida de un ser humano que no tiene ninguna posibilidad de defenderse”.
Asimismo, pidió que junto con los fieles “eleven sus plegarias al Espíritu Santo para que ilumine a los miembros del Superior Tribunal de Justicia a la hora de analizar el recurso presentado por el gobierno provincial”.
Texto de la declaración
Hermanos, como es de público conocimiento, el Superior Tribunal de Justicia (STJ) de la Provincia se apresta a resolver el recurso de casación planteado por el Gobierno provincial contra la resolución dictada por la Cámara 3ª de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Córdoba, que declaró íntegramente inconstitucional la “Guía de Procedimiento para la atención de pacientes que soliciten prácticas de aborto no punible” y le ordena abstenerse de aplicar dicha Guía. La parte demandante en este caso fue la Asociación Civil Portal de Belén que presentó a la justicia provincial un Recurso de Amparo destinado a frenar la puesta en práctica de la mencionada Guía.
La Pastoral Social de la Arquidiócesis de Córdoba, frente a un hecho de tanta relevancia para la defensa de la vida, y consciente de la trascendencia que tendrá para nuestra sociedad la resolución a la que llegue finalmente el STJ, solicita a todos los sacerdotes y fieles de nuestra Iglesia de Córdoba a que, en todas las parroquias y capillas de la diócesis, a la luz de la Fiesta de Pentecostés, dediquen un momento a reflexionar sobre el tema de la vida y el significado que tendría una práctica como el aborto, cuya finalidad es eliminarla en los primeros estadios de su desarrollo. La cuestión es particularmente relevante porque el aborto implica atentar contra la vida de un ser humano que no tiene ninguna posibilidad de defenderse. Les pedimos, también, que junto a los fieles eleven sus plegarias al Espíritu Santo para que ilumine a los miembros del STJ a la hora de analizar el recurso presentado por el gobierno provincial. Esperamos que el máximo órgano del Poder Judicial de la provincia ratifique el derecho a la vida que tiene uno de los seres más indefensos del planeta: el niño en proceso de gestación en el vientre de su madre.
Como Iglesia, sostenemos que la vida es un don de Dios y como tal debe ser valorado y protegido en todas sus instancias. Consideramos que el ser humano es persona desde el momento en que se unen las dos células que determinan el inicio de la vida y como tal, está dotado de la totalidad de los atributos y propiedades que caracterizan a una persona. Para los cristianos, la vida existe desde el momento en que tiene lugar el sublime acto de la gestación, hasta aquél en que se produce la muerte natural. Bajo ningún concepto, argumento o defensa de derecho alguno, podemos negar esta verdad, consagrada por nuestra Carta Magna como derecho fundamental y fehacientemente comprobada por la ciencia.
Confiamos en que el Espíritu Santo iluminará y guiará las decisiones de quienes deben, en nombre de todos, velar por el bien común, y no sólo los intereses de algunos. A ese Espíritu, dador de vida, oramos confiadamente para que la vida humana sea siempre defendida.
Informes: www.pastoralsocialcba.org.ar y comunicacionpastoral@arzobispadocba.org.ar.+
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