Mons. Martínez: “Hace falta una conversión social para globalizar la solidaridad”
Tras señalar que “en algunas oportunidades escuchamos expresiones como: ‘Es imposible que este hombre cambie’”, consideró que “tenemos que responder categóricamente que, cerrar la posibilidad de cambio o conversión a una persona es un error y por supuesto no es cristiano”.
“Todo hombre o mujer, por más que haya cometido el peor de los delitos o tenga los peores pecados, puede convertirse a Dios y cambiar sus actitudes con sus hermanos y esto hasta el último minuto de su vida”, agregó.
Al comentar este relato de la conversión de Zaqueo, el prelado afirmó que este texto puede aplicarse “no sólo a nuestra situación personal, sino a la necesidad de plantearnos siempre la conversión de nuestra sociedad, de las personas y de las estructuras”.
“Necesitamos tener una mayor conciencia moral que apunte sobre todo a una verdadera ética ciudadana, que desde actitudes egoístas se encamine hacia la globalización de la solidaridad”, sostuvo.
“La conversión de Zaqueo, el publicano enriquecido injustamente, así como el mejoramiento de nuestra conciencia social y ética ciudadana y solidaria, nos permitirán ahondar en una inclusión social más consistente. El jefe de los publicanos, Zaqueo, percibió que la salvación llegaba convirtiéndose a Dios y tratando de reparar sus pecados, sobre todo percibió la mirada misericordiosa de Jesucristo. Los cristianos debemos sabernos responsables de trabajar por globalizar la solidaridad construyendo en esperanza”, concluyó.+
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