“Porque son esos testigos reflejo del amor de Dios y de una comunidad que estuvo a su lado. Nuestra misión desde Cáritas también debe ser reflejar la esperanza porque fuimos nosotros alcanzados por la misericordia. No nos dejemos robar la esperanza, seamos testigos de la esperanza”, sostiene en su propuesta.
La iniciativa solidaria comenzó el 1 de marzo, en el Miércoles de Ceniza, con el reparto de alcancías o sobres, que se distribuyeron casa por casa en el territorio diocesano.
Lo recaudado en la colecta será distribuido equitativamente entre Cáritas diocesana y Cáritas parroquial.
Del porcentaje correspondiente a Cáritas parroquial, se sugiere -según se decidió en la reunión del Consejo Presbiteral del 2 de junio de 2016- que el 20% sea aportado al Hogar de Tránsito Nazaret.
Cáritas Rafaela animó a seguir trabajando juntos y a vivir “esta experiencia de amor, para que cada vez seamos más los testigos de la esperanza que el mundo tanto necesita”.
Informes: caritasrafaela@wilnet.com.ar.+
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