Se inauguró una casa taller del Hogar de Cristo en Río Gallegos

Río Gallegos (Santa Cruz) (AICA): El sábado 30 de marzo cumplió 3 años el Centro Barrial Ceferino Namuncurá de la ciudad de Río Gallegos, perteneciente a la Familia Grande Hogar de Cristo. El aniversario fue motivo para inaugurar la casa taller Ana María “Puchi” Vivas, con el fin de ser una escuela primaria de niños y adultos. Monseñor Jorge García Cuerva, obispo de Río Gallegos, acompañó los festejos y presidió la misa junto a la comunidad.

El Centro Barrial Ceferino Namuncurá de la ciudad de Río Gallegos, perteneciente a la Familia Grande Hogar de Cristo, cumplió su tercer aniversario el sábado 30 de marzo. Los festejos incluyeron la inauguración de la casa taller Ana María “Puchi” Vivas, que tendrá como fin de ser una escuela primaria de niños y adultos.

Monseñor Jorge García Cuerva, obispo de Río Gallegos, bendijo la casa taller, en presencia de gran cantidad de vecinos. Luego, en procesión, la comunidad se trasladó hacia el Centro Barrial Ceferino Namuncurá para celebrar la misa y compartir una merienda fraterna, con testimonios y videos.

Durante su homilía, monseñor García Cuerva, hizo referencia a la parábola del padre misericordioso, de aquel hijo menor que pidió la herencia y dijo a su padre “para mi estás muerto”, imaginó el obispo; el hijo menor que “había llegado a lo más bajo, había tocado fondo”. “Cuando uno está en lo más bajo, muy embarrado, en su vida quedan dos posibilidades: o me termino de hundir, o aprovecho para salir adelante. El hijo menor aprovechó con la poca fuerza que le quedaba y volvió”, expresó.

Luego se refirió a “la parte más importante de la historia, la que no nos podemos olvidar ninguno de nosotros”: “El padre lo vio a lo lejos, lo estaba esperando, se conmovió, lo abrazó lo besó y no lo dejó dar ninguna explicación. A Dios no le importa, ya está. Y le organizó una terrible fiesta”, manifestó.

“Siempre hay gente que cuando a otro le va bien, se pone mal: eso se llama envidia”, definió monseñor García Cuerva. “Este es el hermano mayor, que no había entendido cuánto amaba a Dios, que se pone celoso y se enoja con el padre en lugar de alegrarse. Eso nos pasa a veces en la Iglesia, las parroquias están llenas de hermanos mayores”, reflexionó.

Pero aseguró: “Nosotros no nos queremos perder la fiesta de recibir la vida como viene, de querer ser hijos del padre que no juzga, que no condena, que abraza y que nos hace una fiesta”. Al concluir, agradeció a Dios, “porque todos alguna vez estuvimos entre los chanchos, pero tenemos la enorme alegría que podemos volver a un Dios que nos ama profundamente y no nos deja dar explicaciones porque quiere que estemos bien”

El Centro Barrial Ceferino Namuncurá se fundó el 30 de marzo de 2016 por iniciativa del obispo de ese momento, monseñor Miguel Ángel D’Annibale. El centro comenzó como un merendero y fue creciendo poco a poco, recibiendo gente que se encontraban en situación de calle.

Trabaja allí un equipo de trabajo interdisciplinario, con colaboradores, profesores, un espacio de teatro, de arte, de murga y deportes.+

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