Estuvo organizado por la Comisión Episcopal de Catequesis, Animación y Pastoral Bíblica de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), la Junta Nacional de Catequesis (JNC), el Instituto Superior de Catequesis Argentino (ISCA) y el Departamento Nacional de Animación y Pastoral Bíblica (DeNAPaBi).
El encuentro posibilitó formación, reflexión, celebración y trabajo en común a través de charlas, presentación de recursos evangelizadores, talleres pastorales con variedad de temas, espacios de oración personal y comunitaria, recreación e información de múltiples servicios con un estilo catequístico, etc..
Asimismo, estuvieron presentes las diversas editoriales católicas que ofrecieron sus materiales catequéticos y pastorales
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La misa de apertura fue presidida por monseñor Ramón Alfredo Dus, presidente de la Comisión Episcopal de Catequesis, Animación y Pastoral Bíblica. Mientras que la misa de cierre, la celebró monseñor Gabriel Mestre, obispo de Mar del Plata y asesor del Departamento Nacional de Animación y Pastoral Bíblica.
A lo largo de los tres días, se realizaron más de 80 talleres con diversas temáticas y una conferencia central en cada día. El viernes, comenzó fray Miguel Ángel López con el tema: “Primeros Testigos-Anunciadores de la experiencia del Resucitado”. El sábado monseñor Gustavo Carrara, obispo auxiliar de Buenos Aires y vicario episcopal para las villas de emergencia, expuso sobre: “¡Cristo vive! Y nos invita a tender puentes de misericordia…”. Finalmente, el domingo Miriam Guajardo y Jesús Hernández, disertaron sobre el tema: “Anunciando el Evangelio con la música en las periferias existenciales”.
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El presbítero Alejandro Puiggari, rector del ISCA, profesor de catequética de la Facultad de Teología de la UCA y párroco de Soledad de María manifestó a AICA que el encuentro se vivió en un “clima de alegría, con un notable deseo de comunión, donde las dificultades del presente se transformaron en desafíos”.
El sacerdote, que trabaja hace más de 30 años acompañando a los catequistas, agradeció a Dios “por la riqueza de tantos laicos que, como verdaderas vigas invisibles, sostienen, animan, contagian y transmiten la fe viva en los lugares más recónditos del país”.
Y afirmó que “La capilaridad de la iglesia se ve y se toca en el movimiento catequístico nacional. Fue una fiesta de comunión y un gran desafío. Estamos llamados a ser testigos de la Buena Noticia, en este tiempo sinodal en el que caminar juntos no es una opción sino un modo de ser iglesia”, concluyó.
Para más información y fotos del encuentro, visite su página web www.enec2019argentina.wordpress.com y sus redes sociales.+
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