Pero con sorpresa y dolor la comunidad comprobó una profanación.
El pasado lunes 15 de julio, un vecino de la ciudad aviso que la imagen tenía partes destrozadas y el párroco del lugar constató los daños y se comunicó con las autoridades municipales y policiales.
La profanación provocó sorpresa y dolor en la comunidad parroquial y en los vecinos, que estimaron que el ataque vandálico fue perpetrado la noche del viernes o la madrugada del sábado.
“Habiendo roto el reflector que alumbra el monumento, y seguramente trepándose al mismo, se arrancó la mano derecha, el cetro y las esposas que sostiene la Virgen con esa mano”, consignaron en la denuncia.
Asimismo, indicaron que “se intentó quitar las coronas de acero inoxidable de María y el Niño, deformándolas”.
El arzobispado de Paraná advirtió que en otros sectores de la ciudad sufrieron vandalismo otras esculturas y en el frente del Colegio Nuestra Señora de Fátima se rompió el vidrio y se sustrajo de su hornacina una pequeña imagen de San José.
Como desagravio a la profanación de la imagen de la Virgen de la Merced, la comunidad local se congregó en el monumento para manifestar su repudio por estos hechos.
La construcción donde está emplazada la imagen de la Virgen fue impulsada por el intendente Orlando Lovera, analizándose la ubicación -debido al gran tamaño- y en consulta con Vialidad Nacional.
La escultura mariana, también de gran porte, se realizó en Cerrito, en cemento, replicando en sus características la imagen histórica, presente en el templo desde 1901.
La obra se bendijo el 24 de setiembre de 2009, partiendo desde allí la tradicional procesión de la fiesta patronal. De ese modo el pueblo quiso hacer visible "el amor a su patrona para todos los que transitan la ruta", se destacó.
Más informes: www.arzparan.org.ar.+
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