Nuevo llamado de los obispos a un diálogo basado en la transparencia y la verdad
Los obispos manifiestan, una vez más, su “profunda preocupación por la creciente violencia que se instala en nuestras ciudades y regiones, que se cobró ya dos vidas de hermanos bolivianos. Nos solidarizamos con el dolor de las familias de las víctimas y elevamos oraciones por su eterno descanso, al mismo tiempo que exigimos a las autoridades que no queden impunes estas muertes y se haga justicia”, se lee en el texto de los prelados bolivianos.
Seguidamente la CEB exige “escuchar el clamor del pueblo y respetar la voluntad popular, para preservar la democracia, único sistema de convivencia que garantiza la libertad, el bien común y el progreso de una nación”.
“En esa línea, pensamos que la única salida adecuada, coherente y democrática es el diálogo sincero, humilde y transparente. Un diálogo que debe basarse en la transparencia y en la verdad”.
Una auditoría del proceso electoral
El comunicado de la CEB indica que “una auditoría, realizada en condiciones adecuadas, o sea, una auditoría integral del proceso electoral, pactada y vinculante, podría sentar las bases para un acuerdo y colaborar a la pacificación del país”.
Sobre dicha auditoría, los obispos indican que debe ser: integral, pactada y vinculante.
“Si integral, tendrá en cuenta todas las etapas del proceso electoral y no sólo el recuento final de los votos. Si es pactada, reconocerá las observaciones y condiciones de todos los involucrados en el proceso y si es vinculante, todos se comprometen a acatar los resultados y, junto a ellos, las acciones necesarias para restablecer la justicia, si se demuestra que fue vulnerada”.
Preservar la paz
La CEB condena “enérgicamente toda forma de violencia” e indica que “es responsabilidad de las autoridades preservar la paz y, de todos, manifestar las demandas en forma pacífica. Por lo tanto, hacemos un llamado vehemente a autoridades y ciudadanos a deponer actitudes de agresión y a apostar por formas pacíficas de expresión y protesta”.
Al mismo tiempo añaden: “Rechazamos enfáticamente las amenazas y acciones que han desplegado autoridades y otros representantes nacionales en los últimos días. La convocatoria a cercar ciudades, cortar el suministro de agua, amenazar de muerte a jóvenes movilizados o fomentar el enfrentamiento entre el campo y la ciudad, son inaceptables y carecen de sensatez y responsabilidad”.
Por otra parte, el comunicado episcopal denuncia que “la organización y despliegue de grupos de choque, acrecientan la violencia en las calles de nuestras ciudades y merecen el repudio general, por constituirse en expresión de intolerancia e inseguridad para la población”.
“Es necesario orar pidiendo a Dios que inspire deseos y ayude a tomar las decisiones adecuadas. Invitamos a todas las familias y parroquias a unirse en oración, ya que sólo la inspiración de Dios nos ayudará a encontrar la salida justa, libre y verdadera que permita recuperar la paz, fruto de la justicia, que merece nuestro pueblo”, concluyen los obispos. +
Publicar un comentario