Según indica la información, personas no identificadas los habían recogido el pasado 30 de enero. Las autoridades policiales y judiciales fueron informadas por las autoridades religiosas sobre el secuestro del padre Irlian y sobre las solicitudes recibidas de los secuestradores, quienes solicitaron un rescate por su liberación.
Monseñor Wildor Pierre, uno de los vicarios episcopales, al principio pudo hablar por teléfono con los secuestradores y trató de liberar al sacerdote, explicándoles que el padre Irilan estaba ayudando a los niños más pobres de Haití, rogándole que lo liberara.
Los secuestradores se negaron antes de que se cortara la comunicación. El obispo Pierre André Dumas, obispo de Anse-à-Veau, que siguió la historia y siempre estaba informado de lo sucedido, había invitado a todos los cristianos de Haití a rezar por la liberación del padre Irilan.
Después de varias huelgas y manifestaciones, la situación en el país sigue siendo muy agitada. Sin embargo, los representantes del gobierno y de la oposición se reunirán nuevamente para discutir la situación en el país, después del diálogo anterior concluido sin acuerdos concretos.
Por otra parte el Consejo Nacional Espiritual de Iglesias de Haití lanzó hoy un llamado de alerta sobre el incremento de la inseguridad, particularmente en el centro de esta capital y otras ciudades del país.
Francoise St Vil Villier, presidente de la institución, sostuvo que ‘nadie está a salvo’ e instó al Ministerio del Interior a adoptar estrategias de defensa a la población, así como pidió justicia para las víctimas, muchas veces mortales. +
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