Schoenstatt celebrará su centenario con 100 casas solidarias



Asunción (Paraguay) (AICA): Motivados por el año jubilar de Schoenstatt, miembros del movimiento apostólico en el Paraguay iniciaron un proyecto solidario que contempla la construcción de cien “casas solidarias” para familias que viven en extrema miseria en la periferia de Asunción. Hasta el momento, el proyecto lleva construidas 79 casas.

Motivados por el año jubilar de Schoenstatt, miembros del movimiento apostólico en el Paraguay iniciaron un proyecto solidario que contempla la construcción de cien “casas solidarias” para familias que viven en extrema miseria en la periferia de Asunción.

Hasta el momento, el proyecto lleva construidas 79 casas. La meta es edificar cien viviendas en gratitud por los años de la “Alianza de Amor” que el fundador del movimiento, padre José Kentenich, selló con la Virgen María en la localidad de Schoenstatt, en Alemania.


“La idea surgió como una respuesta sencilla y palpable a las voces del tiempo, que hablan de miseria y pobreza máxima –contaron los impulsores-. La concreción del proyecto es posible gracias al ‘Capital de Gracias’, un aporte espiritual y económico de varios santuarios de Schoenstatt en Austria, Suiza, Alemania, Italia, Francia, España, Polonia, Burundi, Chile, Brasil, la Argentina, Paraguay y los Estados Unidos”.


En mayo de 2013, de la mano de Ani Souberlich, un matrimonio de la rama familiar y algunas personas de la parroquia en Asunción quisieron hacer 30 casas de “urgencias” para las familias necesitadas que, junto con sus hijos, viven en condiciones deplorables.


La iniciativa se potenció gracias a la difusión por las redes sociales del movimiento. Varios lectores se percataron y comprometieron su apoyo. En el mes de junio, el padre José María García, de Madrid, sugirió subir la apuesta y proyectar cien casas solidarias, en gratitud por la “casa solidaria" que es el santuario original.


“Cuando escucho al papa Francisco, se me confirma lo que siempre he pensado: ¡Hagamos algo en lugar de sólo hablar! Nunca antes sentí en mi vida una paz interior como ahora, cuando hago algo concreto”, dijo Ani Souberlich. “Dios está allí presente cuando les cuento lo que veo, cuando les cuento lo que esta gente necesita y lo que yo necesito para ellos”, concluyó.+



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