Mar del Plata (Buenos Aires) (AICA): La Iglesia católica en Mar del Plata inició el sábado 8 la Semana Vocacional Diocesana con una celebración eucarística presidida por el obispo, monseñor Antonio Marino, en la que recibió la admisión a las sagradas órdenes del seminarista Gustavo Garzón, en coincidencia con las primeras vísperas de la solemnidad de la Dedicación de la catedral de Mar del Plata. Monseñor Marino recordó que la Semana Vocacional es un llamado a todos los fieles a comprometerse con la construcción de la Iglesia y tomar conciencia de que el cuidado de las vocaciones “involucra a toda la Iglesia en su conjunto”.
Monseñor Marino recordó que la Semana Vocacional es un llamado a los fieles a comprometerse con la construcción de la Iglesia y tomar conciencia de que el cuidado de las vocaciones “involucra a toda la Iglesia en su conjunto”. El prelado reconoció que la diócesis necesita vocaciones al sacerdocio y también a la vida consagrada, porque “son muchos los hombres que esperan oír a Cristo”.
El obispo indicó que los sacerdotes están para enseñar, santificar y gobernar a las comunidades que creen en Cristo y, por lo tanto, la ausencia o escasez de ellos resulta un problema y un desafío para toda la comunidad. Del mismo modo, no olvidó mencionar la necesididad de consagrados, “que aportan fecundidad por su testimonio radical del Evangelio”.
Posando la atención sobre el seminarista Gustavo Garzón, el obispo le reconoció su rectitud de intención y su generosa entrega, y le expresó: “Cristo te eligió para que trabajes en la edificación del templo de la Iglesia”. A la Virgen Santísima le confió el itinerario que emprenderá el candidato al sacerdocio ministerial en los próximos años.
Recordando la fiesta de la Dedicación de la catedral de los santos Pedro y Cecilia, monseñor Marino efectuó una catequesis sobre el templo material y el templo espiritual. Tomando palabras del apóstol san Pedro, indicó que los cristianos constituyen “piedras vivas que son edificadas como una casa espiritual”, y llamó a comprometer la vida personal en el testimonio y la misión.
Cuanto más adversas parecen ser las circunstancias de nuestra cultura, tanto más lúcida nuestra respuesta de fe a Cristo, y más valiente y decidido el ejemplo de no dejarnos arrastrar por la corriente del mundo. Que cada uno se examine, por tanto, acerca del fragmento de mundo donde la Providencia lo ha colocado. Que todos nos preguntemos -también en nuestras parroquias- cómo estamos colaborando con la misión, cuán despierta está nuestra conciencia misionera, y qué iniciativas podemos tomar, expresó.
[n]Próximas actividades.[ /n]
El martes 11 de febrero se celebrará la santa misa y procesión en honor a Nuestra Señora de Lourdes en la gruta que se levanta en el puerto de la ciudad (Magallanes 4051). También se celebrará la XXII Jornada Mundial del Enfermo.
Asimismo la Iglesia en Mar del Plata se prepara con alegría para la celebración eucarística en la que el obispo diocesano impondrá las manos y realizará la plegaria de ordenación sobre Juan Marcelo Lovera y Antonio Ángel Taliercio, configurándolos de este modo en el diaconado permanente. La celebración tendrá lugar en la catedral de los santos Pedro y Cecilia, el próximo viernes 14 de febrero, desde las 19.+
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