Mons. Aguer: “Hay que hablar del matrimonio y la familia como una vocación”



La Plata (Buenos Aires) (AICA): El arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, estimó necesario educar a los niños y jóvenes en el matrimonio y la familia cristiana como “vocación”. “No es lo mismo el enamoramiento que el amor. No es lo mismo estar enamorado que querer a una persona con toda el alma, con la inteligencia y la voluntad, con una libertad generosa y empeñada y para siempre”, subrayó.

El arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, estimó necesario educar a los niños y jóvenes en “la vocación al matrimonio y a la familia cristiana” y destacó “no es lo mismo el enamoramiento que el amor. No es lo mismo estar enamorado que querer a una persona con toda el alma, con la inteligencia y la voluntad, con una libertad generosa y empeñada y para siempre”.

En su reflexión semanal por televisión, el prelado explicó que cuando se habla “de la promoción de las vocaciones se piensa espontáneamente en la vocación sacerdotal, en la vocación a la consagración religiosa y hay mucho para pensar, sobre todo para hacer en este campo, sabemos que hay muchas regiones de la Iglesia, también en la Argentina, con penuria de sacerdotes…”


“Lo mismo pasa con las congregaciones religiosas pues algunas tienen que dejar sus obras por falta de personal. Es decir, es una situación difícil y esto requiere de mucha oración”, agregó.


El arzobispo platense hizo hincapié en su reflexión al dato mundial de que hoy los casamientos “son muchos menos que antes, hay muchísima gente que no se casa, no solo por la Iglesia sino tampoco por el civil” y lamentó que “se haya convenido en que lo mismo da casarse que convivir”.


“Más aún, lo de casarse tiene una cierta formalidad, además requiere un compromiso que no se sabe si se va a poder mantener. Entonces muchos jóvenes se conforman con convivir”, añadió.


Por esto, monseñor Aguer consideró necesario “hablar a los niños y a los adolescentes del matrimonio y de la familia cristiana como una vocación… El matrimonio responde a una inclinación natural pero como una realidad superior, de decisión, de libertad y como algo fundamental para la estructura de la sociedad. Con mayor razón si pensamos en el matrimonio cristiano que es un sacramento de la nueva alianza que otorga la gracia para criar los hijos y para hacerse presente con la fe en la sociedad. Hay una vocación específica al matrimonio y a la familia. Y de eso hay que hablarles a los niños y hay que hablarles a los adolescentes y a los jóvenes”.


El prelado dijo que le dio “una gran alegría ver como el pasado 14 de febrero, Día de San Valentín, Día de los Enamorados como le llaman ahora, el Papa Francisco reunió en la Plaza de San Pedro a miles de parejas de novios, creo que eran más de 10.000 parejas, que van a casarse este año”.


“Y el Papa los convocó precisamente a prepararse a ese compromiso para siempre en el Día de los Enamorados pero sabiendo que el enamoramiento es una cosa que puede pasar. No es lo mismo el enamoramiento que el amor. No es lo mismo estar enamorado que querer a una persona con toda el alma, con la inteligencia y la voluntad, con una libertad generosa y empeñada y para siempre”, concluyó.+


Texto completo de la reflexión



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