Ciudad del Vaticano (AICA): El Papa presidirá la Eucaristía en la basílica de San Pedro, durante la cual confesará a varias personas. La jornada comenzará el 28 de marzo, a las 17, y es convocada por el Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización. ¨24 horas para el Señor¨, el lema. Se unirán templos de diócesis del mundo.
Según la carta, firmada por el presidente del Pontificio Consejo, el arzobispo Rino Fisichella , "la propuesta se dirige a toda la Iglesia, con la intención de ser capaz de crear una tradición que se repita anualmente el cuarto domingo de Cuaresma".
La idea es que, a partir de las 17 del 28 de marzo, durante 24 horas, al menos una iglesia en cada diócesis permanezca abierta para permitir a todos los que quieran, acercarse a la confesión y a la adoración eucarística.
"La Nueva Evangelización tiene entre sus tareas, que se vuelve cada vez más central, el sacramento de la reconciliación. Por esta razón, se propone hacer la mayor parte de la cuaresma como particularmente adaptado a vivir la experiencia de evangelización a la luz de la confesión", escribió monseñor Fisichella.
Y como no podía ser de otra manera, también en Roma se vivirá esta jornada. El viernes 28 de marzo a las 17, el Santo Padre presidirá la solemne liturgia penitencial en la basílica de San Pedro, durante la cual él mismo confesará a algunas personas.
Las iglesias de Santa María en Trastevere, Santa Inés y la de los Santísimos Estigmas estarán abiertas hasta altas horas de la noche para la adoración eucarística y para celebrar el sacramento de la reconciliación. Asimismo, el sábado 29 de marzo desde las 10 y hasta las 16, la Iglesia de Santa Inés estará abierta para la adoración eucarística y para las confesiones.
Son tres iglesias que se encuentran en las zonas más frecuentadas por los jóvenes por la noches. Así, en estos tres puntos de la ciudad habrá algunos jóvenes pertenecientes a distintas realidades invitando a otros jóvenes a entrar en la iglesia.
Finalmente, a las 17 tendrá lugar la celebración conclusiva de acción de gracias con las vísperas del IV domingo de cuaresma presididas por monseñor Rino Fisichella, presidente del Consejo Pontificio para la Nueva Evangelización, en la iglesia de Santo Espíritu en Sassia.
La iniciativa nace, explica monseñor Fisichella en una entrevista realizada por Avvenire, porque "por un lado está la preciosa contribución del Sínodo sobre la nueva evangelización, durante el cual muchos padres sinodales han recordado la importancia de la reconciliación, sacramento "hermano" del bautismo. Por otro, "está el constante mensaje de misericordia que el papa Francisco casi cotidianamente dirige a la Iglesia". Por esto, señala, "hemos pensado que quizá es útil en el período de cuaresma ofrecer un momento para la reconciliación con Dios y consigo mismo".
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