Mons. Martínez: “La Cruz, código de vida”
Posadas (Misiones) (AICA): El obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, celebró la fiesta de la Exaltación de la Cruz, en la nueva capilla con ese nombre emplazada en el acceso al parque temático de Santa Ana. El prelado aseguró que “porque Dios es grande hace la opción por lo más pequeño, muchas veces el mundo cree que lo grande se traduce desde el poder majestuoso, y Dios como es grande justamente hizo lo contrario, eligió el pesebre y eligió la Cruz para dar su vida por amor por todos nosotros”. En tanto, en su mensaje semanal, advirtió que “en nuestra época corremos el riesgo de vaciar la fe cristiana mimetizándonos con una especie de humanismo, o bienestar excesivamente consumista de la época que busque alcanzar la ‘vida’, sin la cruz y su significación en nuestra espiritualidad. Una suerte de humanismo sin ‘Pascua’”.
“La bendición del templo queríamos hacerla el día de la Exaltación de la Cruz que es este domingo, así que con mucha alegría nos reunimos en este lugar tan lindo, es un lugar de oración, un lugar contemplativo”, destacó en la homilía de la misa.
El prelado aseguró que “porque Dios es grande hace la opción por lo más pequeño, muchas veces el mundo cree que lo grande se traduce desde el poder majestuoso, y Dios como es grande justamente hizo lo contrario, eligió el pesebre y eligió la Cruz para dar su vida por amor por todos nosotros”.
“Así que este código es clave para entender la fe cristiana, y por eso la Cruz es algo emblemático, la pascua expresa el amor de Dios profundamente, y entonces para esta época a veces materialista, insatisfecha, el misterio de la Pascua, de la Cruz, del amor de Dios, es clave de comprensión de la fe cristiana”, sostuvo.
El obispo afirmó que la nueva capilla “es un lugar de fe, los que vienen a este lugar es para poder rezar, agradecer y pedir”.
Mensaje semanal
En su mensaje semanal, monseñor Martínez profundizó la idea de la Cruz como “código de vida” y advirtió que “en nuestra época corremos el riesgo de vaciar la fe cristiana mimetizándonos con una especie de humanismo, o bienestar excesivamente consumista de la época que busque alcanzar la ‘vida’, sin la cruz y su significación en nuestra espiritualidad. Una suerte de humanismo sin ‘Pascua’”.
“El Evangelio nos alienta a saber que nuestro Padre-Dios tanto amó al mundo: ‘que dio a su Hijo único para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna’. Esta certeza de Jesucristo, al celebrarlo en la “Exaltación de la Cruz”, nos permitirá comprender mejor nuestros dolores y sufrimientos y los del mundo, y transformados en Pascua y en Esperanza”, concluyó.+
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