Asimismo, pidió “un trabajo que sea remunerativo, con ayuda social, con jubilación”, al advertir que “hoy vemos también que hay trata de personas, esclavitud en el trabajo y también niños trabajando. Y nos duele mucho”.
El prelado hizo estas afirmaciones durante la peregrinación diocesana a la basílica de Luján, que se realizó este domingo 1º de mayo y coincidió con el Día del Trabajador.
“Hay mucha gente que quiere trabajar, pero no puede trabajar, no tiene trabajo. Por eso venimos a pedirle hoy a la Madre y a San José, que también se abran fuentes de trabajo”, expresó.
“Una gracia que quiero que pidamos”, dijo el obispo, “es para gente muy relegada, que son los hombres y mujeres que salen de la cárcel, que han cumplido una pena con la sociedad y con Dios, y no los recibe nadie para trabajar, no tienen lugar en este espacio laboral de la Argentina, pidamos por ellos también”.
Por último, monseñor Lugones invitó a rezarle a la Virgen para que “nos ayude siempre a vivir esta presencia de Dios entre nosotros desde su Palabra, y desde esta Palabra, animarnos a llevarla a otros. Venimos a la Virgen porque la Virgen siempre nos lleva a Jesús, por eso los invito a rezar la oración del Negro Manuel: ‘Soy de la Virgen nomás’. Y la Virgen siempre nos va a llevar a Jesús”.
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