Mons. Sánchez Sorondo: “El Papa vendrá a la Argentina en el momento oportuno”
En una conferencia de prensa, el prelado evocó el testimonio de "un colega franciscano en Alepo" que le contó cómo era un día en Siria, y detalló los grandes horrores que se viven en la guerra, donde los misioneros se ven compelidos a "ayudar en las obras de misericordia más extremas, como conseguir comida, ayudar a la gente desesperada, a los hospitales".
Monseñor Sánchez Sorondo afirmó que "dar asilo a esta gente extraordinaria que ha sufrido tanto, es un gran bien para ellos y también para la comunidad que lo recibe" y parafraseó al papa Francisco para subrayar que "en esta guerra tan injusta, el pueblo no tiene responsabilidad ni culpa de lo que pasa, ellos sufren que se los sorteen las grandes potencias”.
“Los rusos siempre han tenido el control de estas tierras, con su caída, los norteamericanos quieren meterse y hacen desastres. Ya hay cuatrocientos mil personas que han sufrido por esta guerra, muchos muertos, jóvenes que no tienen familia, es una situación trágica", agregó.
Asimismo, destacó que la Iglesia Católica ayuda de muchas maneras a los refugiados: la oración, el testimonio, el sostenimiento material y la acogida de refugiados.
"Hay que elevar una oración por los perseguidos que siguen dando su testimonio. Este padre franciscano que vive en Alepo, me contaba que ellos se quedaban allí sabiendo que pueden ser víctimas del martirio, como ha pasado a tantos, para ayudar a la gente. El Papa pidió una colecta para la Iglesia de Jerusalén. Ustedes reciben y acogen a refugiados que son nuestros hermanos, nuestros hijos, nuestras hijas", subrayó.
Monseñor Sánchez Sorondo recordó la reunión cumbre de alcaldes organizada a fines de 2016 en Roma por la Academia Pontificia de Ciencias en la que se congregaron líderes de ciudades europeas, que "mayormente hablaban en términos de 'la ventaja de tener refugiados en su ciudad', en tanto el gobernador de San Luis como conclusión de este encuentro propuso abrir un corredor humanitario, y así lo hizo", destacó el canciller.
El prelado vaticano también se refirió a los peligros que viven los refugiados, al explicar que "el Papa encomendó a la Academia lo que él llama 'las formas extremas de la globalización de la indiferencia'. El Papa declaró que estos son crímenes contra la humanidad: el trabajo forzado, la prostitución, el tráfico de órganos, donde lo que se vende y compra como bien del mercado es el cuerpo... Es la tragedia de la deshumanización del ser humano", aseveró.
En cuanto al diálogo de la Iglesia Católica con otras religiones, monseñor Sánchez Sorondo recordó que "desde el Concilio Vaticano II la Iglesia ha visto la necesidad de abrirse al diálogo hacia otras religiones”, y afirmó que “el Papa Francisco advierte que para defender la dignidad humana, la libertad y la paz, no es necesario llegar a un acuerdo sobre el contenido de lo religioso. Más bien el Papa enseña que lo importante es caminar juntos, hacia la comprensión común”.
“Aunque no recemos en el mismo altar, hacer juntos defendiendo la dignidad humana, la libertad y la paz. No instrumentalizar la religión para la guerra, con fines de dominio, ver el futuro en común", añadió.
Monseñor Sánchez Sorondo describió a Francisco como una gran sorpresa que se sumó a las que él ya venía viviendo en Roma desde Pablo VI en adelante.
“En estos cuatro años ha seguido el primer discurso del sermón de la montaña, la bienaventuranza es el programa del Papa. Lo dijo desde el principio. En Río de Janeiro llamó a los argentinos y lo dijo: 'Tienen que hacer lío a partir de las bienaventuranzas'. Esto es, felices los que sufren, los que tienen corazón puro, los misericordiosos, los operadores de paz, los que tienen hambre y sed de justicia y los que sufren por la justicia. Ese es el programa del Papa, y luego le agrega el protocolo del juicio final, Mateo 25: 'lo que habéis hecho al más pobre de mis hermanos, me lo habréis hecho a mí...' Eso lo hace fascinante en el mundo".
Al preguntarle si el Papa vendría pronto a la Argentina, monseñor Sánchez Sorondo respondió: "De la venida del Papa, no sé nada. Me encantaría que viniera, pero no puedo decir lo que no sé. El Papa quiere ser instrumento de paz, y si sospecha que su viaje puede causar más tensión eso lo frena. No quiere que algunos lo interpreten mal”.
“Hay que rezar por el Papa. Ahora emprenderá un viaje muy peligroso a Egipto. Ya fue al centro del África. Va a lugares donde hay problemas serios. No ha ido a España donde han ido muchos papas, sino que elige ir a las periferias del mundo y donde están los problemas más graves. El ha dicho que quisiera venir a la Argentina por los grandes acontecimientos que han tenido lugar aquí, como la santificación del Cura Brochero y la beatificación de Mamá Antula. Eso es muy importante. Pero vendrá en el momento oportuno porque nos quiere mucho, y quiere ser perfecto instrumento de paz", concluyó.+
Publicar un comentario