Acompañados por el rector del seminario, presbítero Daniel Bossio, y el formador, presbítero Andrés Vallejos, los seminaristas se acercarán a las obras de misericordia más significativas de la Iglesia diocesana.
En el Cottolengo, compartirán las jornadas con los internados y voluntarios, realizarán celebraciones de la Palabra, sacramentos y misas. Asimismo, compartirán una jornada en el Hogar de Cristo Don Orione, un centro barrial para la atención y el acompañamiento comunitario de jóvenes en situaciones de consumo problemático de sustancia y vulnerabilidad social.
Durante su última misión de invierno, en 2018, los seminaristas misionaron en el Barrio El Canario, de Burzaco; mientras que, en 2017, lo hicieron en la cárcel provincial Nº 40 de Lomas de Zamora, en el Centro de Recepción de Menores, en Banfield, y en la comunidad terapéutica El Palomar. Hubo otras misiones en el asentamiento Campo Tongui (2016), y en el hospital Arturo Oñativia (2015).
La misión de invierno forma parte de una de las tradiciones del Seminario, donde los seminaristas, aprovechando el receso en la formación teológica y filosófica, dedican una semana al enriquecimiento personal y eclesial.
El rector del seminario invitó a la comunidad diocesana a rezar por la misión y, especialmente, a los jóvenes a sumarse, participar y acompañar a los seminaristas durante estos días.+
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