En la misa del sábado por la noche el padre José Reynaldo Capuana MSSCC bendijo un cuadro de la Virgen, que al día siguiente por la tarde fue llevado en procesión al vecino parque Centenario, donde los fieles rezaron al aire libre.
Devoción que congrega multitudes
En Venezuela, ayer, martes 14 de enero, fue la fiesta propiamente dicha que congrega multitudes fervorosas –se estima que más de dos millones de personas- convocadas por la imagen de la Divina Pastora, patrona del estado Lara, donde se encuentra en la iglesia de Santa Rosa, un pueblo cercano a la ciudad de Barquisimeto.
El comienzo de la devoción se remonta a 1736. En 1812 el templo donde se la veneraba fue destruido por un terremoto pero la imagen de la Divina Pastora quedó milagrosamente intacta. Y en 1855 muchas familias de Barquisimeto fueron diezmadas por una epidemia de cólera, por lo que los pobladores desesperados acudieron a la intercesión de la Divina Pastora y la epidemia cesó.
Fiesta popular en Buenos Aires
Simultáneamente, antes y después de los actos de oración en Buenos Aires, hubo en el patio de la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores una feria con numerosos puestos con comidas y bebidas típicas, artesanías y otros productos, de venezolanos que viven actualmente en nuestro país.
En uno de esos puestos, María de los Ángeles, licenciada en administración de empresas, con su marido, Juan Pablo, ingeniero industrial venidos hace unos dos años, vendían pastelitos y tequeños –una especie de tubitos de masa rellenos con queso-. Ambos son de Barquisimeto, la zona que tiene especial devoción a la Divina Pastora. Y con ellos estaba Emanuel, hermano de ella, estudiante avanzado de ingeniería, quien llegó de allá hace tres meses y se incorporó al emprendimiento, que se llama TequeRía -haciendo un juego de palabras con tequeño, amor (quería) y alegría (Ría)-. Lo llevan adelante en Banfield (011-62962783) y están contentos.
El domingo celebraron misas para la comunidad venezolana, con la iglesia llena, los padres Carmelo Morra y Mariano Emanuel Zordán MSSCC. Al concluir la misa de media tarde, este último acompañó una procesión al vecino parque Centenario, donde ante la imagen de la Virgen se rezó el Padrenuestro y otras oraciones, con aplausos y vivas a la Virgen.
Entre otros, estaban varios jóvenes venezolanos con remeras blancas y la leyenda Proyecto Vida y Amor, un grupo misionero inspirado por los carmelitas. Eran de Barquisimeto. Uno de ellos, Eduardo, es profesor de tenis, de 21 años y hace unos meses que está acá. Otro, Edilber, es ingeniero, de 30 años y está desde hace más tiempo. Cuando vino al país trabajó como bachero en un restaurante y ahora ha conseguido trabajo como ingeniero en un municipio del Gran Buenos Aires. Piensa volver a su tierra, Barquisimeto, para casarse con su novia y ya casados venirse a vivir a la Argentina.
Otros jóvenes lucían remeras blancas con otra leyenda: Mires, que significa Ministerio Internacional Rocío del Espíritu Santo. Es un movimiento evangélico, que busca que Dios esté en la calle, en las casas, en la vida común, y difunde la lectura de la Biblia. Diego, uno de sus integrantes, habló con entusiasmo a los presentes en la plaza, invitándolos a no lamentar sus circunstancias, sino a verlas como una oportunidad de unirse más a Dios.+ (Jorge Rouillon)
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