Buenos Aires (AICA): El director nacional de las Obras Misionales Pontificias (OMP), presbítero Dante De Sanzzi, explicó el sentido de la Colecta Mundial por las Misiones, que se llevará a cabo en el país los días 12 y 13 de octubre con el lema “Vas, enviás o ayudás a enviar”. “Es fácil hablar y reconocer la necesidad del pobre. Sentimos pena por las miserias de los que sufren; pero lejos estamos de compadecernos. Y ‘compadecer’ es ‘padecer-con’, es entender al otro y ponerme en su piel, es sufrir lo que sufre y gozar lo que goza. Entonces aquí tiene sentido la colecta. Se derivan los fondos recaudados a las regiones más necesitadas del mundo. A zonas de misión, a aldeas y pueblos pobres, a ayudar a los misioneros, conocidos o no, que van entregando la vida día a día por un ideal que es Cristo mismo. Es ayudar a que hermanos más pobres tengan una vida más digna. Esta es nuestra misión”, subrayó.
El sacerdote recordó que “durante todo el mes de octubre se celebra en el mundo el llamado mes de las misiones” y “con la celebración de la fiesta de Santa Teresita del Niño Jesús, nuestra patrona, comenzamos a vivir estas jornadas misioneras”.
“Dentro de las celebraciones litúrgicas, en las cuales intentamos incentivarnos los cristianos a la misión que Dios nos pide a cada uno, tenemos un fin de semana especial en la cual realizamos la colecta material”, subrayó.
El padre De Sanzzi intentó en breves palabras detallar el importante de la campaña solidaria sin caer “a veces con razón y otras sin validez, al porqué de recaudar dinero”.
“La Iglesia, durante mucho tiempo, sintió el impacto de las acusaciones de ciertos manejos económicos que no han sido muy claros. Esto se vivió en todas las épocas; en algunos tiempos más que en otros. Sabemos que lamentablemente la corrupción golpea en todas las actividades de la sociedad. No tendría que ser así en nuestros ambientes. Y en realidad esto es lo que se busca. Una generosa recaudación, un fin de semana, en el cuál ofrecemos oración por la Iglesia misionera, hará que tenga más sentido y fuerza la evangelización que tanto pregonamos y por la cual algunos cristianos, poco hacen”, advirtió.
“Es fácil hablar y reconocer la necesidad del pobre. Sentimos pena por las miserias de los que sufren; pero lejos estamos de compadecernos. Y ‘compadecer’ es ‘padecer-con’, es entender al otro y ponerme en su piel, es sufrir lo que sufre y gozar lo que goza”, agregó.
Asimismo, precisó que “entonces aquí tiene sentido la colecta. Se derivan los fondos recaudados a las regiones más necesitadas del mundo. A zonas de misión, a aldeas y pueblos pobres, a ayudar a los misioneros, conocidos o no, que van entregando la vida día a día por un ideal que es Cristo mismo. Es ayudar a que hermanos más pobres tengan una vida más digna. Esta es nuestra misión”.
“Por eso, nos convoca Jesús, el misionero del Padre, a que un año más ayudemos y seamos buenos misioneros. ¿De qué modo?: ‘Vas, enviás o ayudás a enviar’, de cualquier manera, pero no puedo dejar de colaborar”, insistió.
Por último, el padre De Sanzzi expresó: En nuestro país, en cada parroquia, capilla, colegio o comunidad, puedo tender esta mano. El segundo fin de semana de este octubre, el mismo Señor nos convoca. “Yo no tengo mucho dinero” escuchamos por ahí. No importa, no hay que nadar en abundancia. “Por sus obras los conocerán” le dijo el Señor a sus apóstoles al principio de la misión. Una viuda dejó una moneda en la puerta del templo: era lo único que tenía para dar, dice el texto bíblico. No nos excluyamos. De ser así, debemos excluirnos de ser cristianos”.
Informes: comunicacion@ompargentina.org.ar y www.ompargentina.org.ar .+
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