El cardenal se refirió a la encíclica Laudato Si, del papa Francisco, en un panel del Foro Interreligioso G20, en la Cancillería, cuyo tema es “Construyendo consenso para un desarrollo equitativo y sostenible: la contribución de las religiones para un futuro digno”.
Barreto es vicepresidente de la Conferencia Episcopal del Perú y vicepresidente de la red eclesial panamazónica del Consejo Episcopal Latinoamericano.
Dijo que en la enorme región amazónica viven 40 millones de personas; tres millones de ellas son indígenas amazónicos a los que Francisco consideró interlocutores válidos al visitar esa región en su viaje al Perú.
Sostuvo que debe buscarse un desarrollo humano integral alternativo al actual y que los hombres deben cuidar su relación con Dios, con los demás y con la naturaleza. Mencionó el documento de Aparecida, del episcopado latinoamericano en 2007, y la encíclica Populorum Progressio, del papa Pablo VI. Observó que este texto papal entendió al desarrollo como el paso de condiciones menos humanas a más humanas que beneficien a toda la persona y a todas las personas.
Sobre Laudato Si expresó que el Papa dice que no hay dos crisis separadas, social y ambiental, sino que hay una crisis socioambiental, y debe escucharse tanto al clamor de la tierra como de los pobres.
Apuntó que no basta conocer el problema y discernir qué es lo que Dios quiere, sino que hay que actuar juntos, no mañana, sino hoy. Y del ámbito global pasó al entorno más cercano y familiar, donde puede haber acciones positivas. “He visto con mis propios ojos a un chico de seis años decir a su padre: ¿Por que botas (tiras) ese papel? Y también ¿Por qué gritas a mi mamá?”.
La coordinadora del panel, Sonia Skupch, presidente la Comisón Ecuménica de Iglesias Cristianas de la Argentina (CEICA), señaló el respeto que debemos tener por este mundo creado, del cual no debemos sentirnos dueños ni apropiadores en nuestro paso finito por él.
La pastora Gloria Ulloa, presidenta del Consejo Mundial de Iglesias para Ámérica latina y el Caribe, destacó la función diaconal, de servicio, de las comunidades y los liderazgos religiosos. “Un ministerio de diaconía al que Dios nos ha llamado para construir una sociedad equitativa, un mundo mejor”.
El congreso continúa por la tarde en distintas sesiones en el centro de convenciones del hotel Sheraton y en la sede de la Conferencia Episcopal Argentina. En esta última, dedicada a temas de ética y economía, intervendrán entre otros, el secretario de Trabajo, Jorge Triaca, y el arzobispo de San Juan e integrante de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, monseñor Jorge Lozano. +
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