Desde muy temprano, un grupo de jóvenes y familias, acompañaron a la Virgen de la Merced en un gran "abrazo materno", una actividad que consistió en trasladar la imagen religiosa por diversos barrios de la ciudad. El mapa que trazaron los fieles arrancó en la parroquia ubicada en pleno centro. Desde allí, visitaron la iglesias de Santa Rita, ATE II, hicieron una parada en el Policlínico y también en el complejo habitacional La Ribera, donde está el templo dedicado a Nuestra Señora de Guadalupe. Luego pasaron por San Cayetano, Sagrado Corazón y finalizaron en el centro.
El obispo de San Luis, monseñor Pedro Daniel Martínez Perea, presidió la misa, concelebrada por el vicario episcopal, padre Ignacio Daminato, y sacerdotes de la ciudad de Villa Mercedes.
Asistieron a la ceremonia religiosa el vicegobernador de San Luis, Carlos Ponce, el intendente municipal, Mario Raúl Merlo, diputados provinciales, concejales, funcionarios, autoridades educativas, representantes de la V Brigada Aérea, de la Policía Federal, de la Policía Provincial, abanderados y escoltas de instituciones educativas.
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En esta edición de las fiestas patronales, los presentes pudieron observar una serie de mejoras en el templo realizadas por el Gobierno de San Luis y con aportes de la feligresía: la construcción de la segunda torre, la restauración de los retablos, el reloj, el pintado del exterior, la remodelación del techo del templo, de los sectores laterales del recinto y diferentes mejoras en el interior de la iglesia matriz.
Finalizada la misa, los fieles se unieron en procesión por las calles de la ciudad, acompañados por las imágenes de Santa Rita, San Roque, San José y San Cayetano, y la imagen de la Virgen de la Merced, a cuyo paso los presentes brindaron aplausos y agitaron pañuelos blancos y amarillos. Además, una lluvia de pétalos de rosas cayó desde el techo de la Iglesia para honrar a la patrona.
Finalizada la procesión, el obispo bendijo la imagen que de ahora en más se encuentra en el pórtico de la iglesia, entre las dos torres, y la rendición de honores a la Virgen de parte de abanderados y escoltas.
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