Francisco a jóvenes lituanos: "Vayan contra la corriente de ese individualismo que aisla"
“Seguir a Jesús es una aventura apasionante, que llena nuestra vida de sentido, que nos hace sentir parte de una comunidad que nos anima y acompaña, que nos compromete a servir”, afirmó, y los alentó a "formar parte de la revolución de la ternura” a la que Él nos invita.
En otro momento de su discurso, el pontífice destacó: "Tantas veces este templo fue devorado por las llamas, se derrumbó y, sin embargo, siempre hubo quienes decidieron volver a levantarlo, no se dejaron vencer por las dificultades, no bajaron los brazos".
"También la libertad de su patria está construida sobre aquellos que no se dejaron intimidar por el terror y la desventura", aseguró en referencia a la ocupación soviética por muchos años y a la invasión nazi",y agregó: "No permitan que el mundo los haga creer que es mejor caminar solos".
"No cedan a la tentación de ensimismarse, de volverse egoístas o superficiales ante el dolor, la dificultad o el éxito pasajero", pidió.
Francisco exhortó a los jóvenes de este país, único de los bálticos con una mayoría de católicos, que vayan contra "la corriente de ese individualismo que aisla, que nos vuelve egocéntricos y vanidosos, preocupados solamente por la imagen y el propio bienestar".
"Es fea la vida delante del espejo y bella la vida con los otros, con los amigos, con la familia", indicó.
"Cuántos jóvenes se van del país por falta de oportunidades, cuántos son víctimas de la depresión, el alcohol y las drogas. Cuántas personas mayores solas, sin nadie con quien compartir el presente y miedosas de que vuelva el pasado", completó.
Al finalizar el encuentro con los jóvenes, el Papa realizó una breve visita a la Catedral y rezó durante unos minutos delante del sagrario.+
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