El encuentro se realizó en la biblioteca privada del pontífice. En una primera instancia participó solo el pontífice y el mandatario chileno, y posteriormente se sumó la delegación chilena, compuesta por la primera dama, Cecilia Morel, el canciller Roberto Ampuero, el embajador Octavio Errázuriz, y un grupo de parlamentarios integrado por seis senadores y seis diputados. También estuvieron presentes el presidente de la CPC, Alfonso Swett, y el presidente de Telefónica, Claudio Muñoz.
Piñera regaló al Papa una caja de lapislázuli y una estola religiosa tejida a mano por la artesana chilena Mireya Bustos (de Doñihue) de la Fundación de Artesanías de Chile. Francisco, en tanto, obsequió al presidente chileno una escultura de una rama de olivo, que simboliza la paz. Además, cuatro textos escritos por él: entre ellos el Evangelio, la familia, el cuidado de la casa común.
La visita del presidente chileno al Vaticano es el fin de una gira oficial europea, para visitar Francia, España, Alemania y Bélgica y que concluyó en Roma.
Según señaló la Sala de Prensa del Vaticano, “durante las cordiales conversaciones se ha puesto de manifiesto la satisfacción por las buenas relaciones existentes entre la Santa Sede y Chile”.
“Sucesivamente, se han detenido sobre la situación del país, haciendo referencia en modo particular a la defensa de la vida y a la dolorosa herida de los abusos a menores, subrayando el compromiso de todos en la colaboración para combatir y prevenir la comisión de estos crímenes y su ocultamiento”.
Seguidamente el mandatario chileno se reunió con el Secretario de Estado de la Santa Sede, cardenal Pietro Parolin.+
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