Card. Poli a los sacerdotes: "Que no falte el óleo de la alegría"
“Estamos en este Jueves Santo y una de las cosas que vamos a extrañar, queridos sacerdotes, hermanos obispos, es la misa crismal. Siempre hemos celebrado juntos la institución del sacerdocio y sobre todo la imposición de las manos, ese gesto tan lindo, tan del Espíritu para consagrar los santos óleos, especialmente el crisma”, afirmó.
“Por eso este mensaje es para saludar a todos los sacerdotes en su día, recordando este bendito don que nos ha dado el Señor a todos, el del ministerio sacerdotal, y también augurarles que no falte el óleo de la alegría, a pesar de que no lo vamos a consagrar, cuando esto termine y cuando pase esto que estamos viviendo celebraremos la misa crismal, ya lo hemos anunciado”, recordó.
“No quería dejar pasar este día sin saludar a cada uno de ustedes, todos los que están viviendo en este momento la cuarentena, sobre todo en las parroquias”, expresó el purpurado. “Me entero que están asistiendo a los pobres, haciendo un gran esfuerzo, también asistiendo a los enfermos. Esa es una gran obra de caridad y estoy seguro que el gozo del ministerio en este día será vivir con alegría y con serena esperanza esto que nos ha dado la vida, que no hemos buscado, y que tenemos que compartir con todo el pueblo argentino y con todo el mundo”, animó.
El cardenal Poli saludó “muy especialmente a los sacerdotes que están solos en sus parroquias y que van a pasar un día pensando en nuestra institución, en nuestra Iglesia, y el lugar que ocupamos”. También se dirigió a “aquellos que están juntos y que van a celebrar en casa junto con sus hermanos sacerdotes”.
“A todos ustedes quiero bendecirlos en este día. Que el Señor, el Sumo Sacerdote que nos ha elegido a pesar de nuestras debilidades y miserias, nos conforte en este día, nos consuele y nos dé la gracia de renovar el dogma”, pidió. “Hoy no renovamos las promesas sacerdotales, pero renovamos la esperanza de encontrarnos muy pronto para celebrar el misterio de la Eucaristía”.
“Que el Señor los bendiga, los encuentre unidos, los encuentre alegres en la tarea, no bajen los brazos, recemos unos por otros y recemos por todo el mundo, especialmente por los enfermos, para que el Señor consuele a los familiares, dé fuerzas a todos los que nos sirven, hay muchas personas que nos están sirviendo en este momento, sentimos la obra de la solidaridad humana, así que hay muchos motivos para vivir el sacerdocio en este día”, aseguró.+
Publicar un comentario