Corrientes (AICA): El arzobispado de Corrientes comunicó con pesar el deceso Antonio Yanak, un laico que colaboró por más de 60 años en el servicio de la curia local. Con 82 años, era “Caballero de la Orden Ecuestre de San Gregorio Magno”, una distinción que otorgada el Papa en reconocimiento del servicio prestado a la Iglesia. Llegó al arzobispado de Corrientes en 1950, designado por el entonces administrador del obispado y visitador de parroquias, monseñor Ramón Robineau. Sirvió a los obispos y a los quehaceres de la curia hasta sus últimos días.
Don Antonio Yanak nació el 5 de agosto de 1931 en Colonia Alberdi, Misiones. Llegó al arzobispado de Corrientes en 1950, designado por el entonces administrador del obispado y visitador de parroquias, monseñor Ramón Robineau. Desde entonces vivió en el obispado y desempeñó numerosos servicios hasta poco antes de su muerte, a pesar de estar jubilado.
En 1948, al cumplir 17 años, ingresó al seminario de los Misioneros del Verbo Divino –verbitas-, localizado en la pequeña población de Azara, en el departamento de Apóstoles, Misiones. Después de algunos meses, por razones de salud, particularmente con la visión y por consejo de los superiores, abandonó la institución.
Tras esta etapa de discernimiento, se aboca al servicio de la sacristía en la parroquia Santa Inés, de Andrade. En 1950, el presbítero Ramón Secundino Roubineau, entonces administrador del obispado de Corrientes, conoce a Antonio y lo convoca para trabajar en la curia.
Don Antonio fue cartero, mozo, portero, telefonista, mandadero, guardián, jardinero y asistente del obispo. Sirvió a los obispos Francisco Vicentín, Jorge Manuel López, José María Rossi y Domingo Salvador Castagna (1994-2007). En la actualidad, aunque ya jubilado, siguió prestando diversos servicios de acuerdo a lo que la edad y las fuerzas le permitían.+
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