Ciudad del Vaticano (AICA): El Santo Padre recibió en la mañana de hoy, lunes 14 de abril, a los seminaristas de la comunidad del Pontificio Colegio Leoniano de Anagni, en la Sala Clementina del Palacio Apostólico. En su discurso Francisco les pidió estar atentos y no caer en el error de pensar que se están preparando para realizar una profesión, para ser funcionarios de una empresa o de un organismo burocrático. “Se están convirtiendo en pastores a imagen de Jesús el Buen Pastor, -dijo- para ser como Él en medio de su rebaño, para alimentar a sus ovejas” y agregó “Convertirse en buenos pastores a imagen de Jesús es algo muy grande, y nosotros somos muy pequeños. Sí, es verdad, es demasiado grande, pero no es obra nuestra. Es obra del Espíritu Santo, con nuestra colaboración”.
“Tenemos tantos, tantos curas a mitad de camino. Es un dolor que no hayan logrado llegar a la plenitud, tienen algo de funcionarios, algo de burocrático, y esto no hace bien a la Iglesia", lamentó. "Estén atentos, no se conviertan en esto", señaló el Pontífice, al tiempo que recordó que en la escuela ministerial de Cristo “no hay lugar para la mediocridad”.
"Cuidado con los malos pastores, porque digamos la verdad, el seminario no es un refugio para tantas limitaciones que podamos tener, carencias psicológicas, o porque no tengo valor para ir adelante en la vida y allí busco un lugar que me defienda", explicó el Papa. "No es eso, si el seminario fuera eso se convertiría en una hipoteca para la Iglesia" y exhortó a los seminaristas a “"reflexionar seriamente sobre su futuro”.
“Si no están dispuestos a seguir este camino, con este comportamiento y estas experiencias, es mejor que sean valientes y busquen otro camino. Hay muchas maneras de dar testimonio en la Iglesia”.
“Ante esta vocación, añadió, podemos responder como lo hizo la Virgen María al ángel: ‘¿Cómo es posible esto?’” y subrayó: “Convertirse en buenos pastores a imagen de Jesús es algo muy grande, y nosotros somos muy pequeños. Sí, es verdad, es demasiado grande, pero no es obra nuestra. Es obra del Espíritu Santo, con nuestra colaboración”.
“No vivo yo, sino que Cristo vive en mi”, dijo Francisco recordando con esta frase que solo así se puede ser diácono y presbítero en la Iglesia y afirmó que para ser pastores a imagen y semejanza de Jesús tienen que “meditar todos los días el Evangelio” para así trasmitirlo con su vida y predicación, “"experimentar la misericordia de Dios”" en el sacramento del perdón, “nutrirse con la fe del amor a la Eucaristía” y “ser hombres de oración”.
Por último, el Papa elogió a los seminaristas que habían llegado a pie a Roma, los llamó “valientes”, y les explicó que la peregrinación es "un símbolo del camino de formación para recorrer con entusiasmo y perseverancia en amor a Cristo y en comunión fraterna".+
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