Río Gallegos (Santa Cruz) (AICA): La Argentina y Chile reafirmaron su compromiso de integración y paz al coincidir en la inauguración del “Monumento a la Virgen de la Paz”, ubicado en el Paso Internacional “Integración Austral”, de Monte Aymon. La bendición estuvo a cargo del obispo argentino Miguel Ángel D´Annibale, de Río Gallegos, y del prelado chileno Bernardo Bastres Florence SDB, de Punta Arenas. “Oh Dios, que en la Santísima Virgen has dado a tu Iglesia que peregrina en este mundo una protección maternal. Que como buena Madre deseas que todos vivamos en paz y amistad, dígnate por tu intersección concedernos de vivir y trabajar por la paz en estas tierras bendecidas por tu amor, y que este monumento, dedicado a la madre de tu Hijo, nos recuerde siempre nuestro compromiso de trabajar y construir la paz entre ambos pueblos”, pidieron en una oración conjunta.
La bendición estuvo a cargo del obispo argentino Miguel Ángel D'Annibale, de Río Gallegos, y del prelado chileno Bernardo Bastres Florence SDB, de Punta Arenas.
“Oh Dios, que en la Santísima Virgen has dado a tu Iglesia que peregrina en este mundo una protección maternal”, pidieron los obispos en una oración conjunta.
“Que como buena Madre deseas que todos vivamos en paz y amistad, dígnate por tu intersección concedernos de vivir y trabajar por la paz en estas tierras bendecidas por tu amor, y que este monumento, dedicado a la madre de tu Hijo, nos recuerde siempre nuestro compromiso de trabajar y construir la paz entre ambos pueblos”, agregaron.
A la ceremonia asistió el gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, acompañado por el intendente Regional de Magallanes, Chile, Claudio Radonich Jiménez.
La obra, aseguraron las autoridades, viene a sellar la promesa que los gobiernos de Chile y Argentina le hicieron al beato Juan Pablo II.
En marzo de 2008, las presidentas de la Argentina y Chile, Cristina Fernández y Michelle Bachelet, respectivamente, encabezaron la ceremonia de colocación de la primera piedra del Monumento a la Virgen de la Paz, en el marco de la conmemoración de los 30 años de la mediación papal de Juan Pablo II, cuya intervención evitó que ambos países entraran en conflicto armado.
El lugar, que cuenta con un altar donde celebrar la eucaristía y dos estructuras que simbolizan dos manos rezando a Dios, y en el centro, se encuentra la imagen de la Virgen María, sosteniendo en una de sus manos una paloma blanca, símbolo de paz.+
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