Buenos Aires (AICA): Roberto Alfredo Martirene, destacado dirigente de la Acción Católica Argentina y experto internacional sobre presupuestos nacionales, murió este sábado 1° de marco, dos días antes de cumplir 66 años. El domingo 2, los restos del dirigente fueron despedidos con una misa de cuerpo presente en la parroquia María Auxiliadora, de la localidad bonaerense de San Justo, en cuya jurisdicción eclesiástica vivía. Cientos de familiares y amigos, de compañeros de ruta, del apostolado participaron del último adiós, cuya eucaristía fue presidida por los sacerdotes Abel Padin y Antonio Preseresn, amigos de la infancia y juventud del dirigente fallecido.
El domingo 2, los restos del dirigente fueron despedidos con una misa de cuerpo presente en la parroquia María Auxiliadora, de la localidad bonaerense de San Justo, en cuya jurisdicción eclesiástica vivía.
Cientos de familiares y amigos, de compañeros de ruta, del apostolado participaron del último adiós a Martirene.
El padre Abel Padin, de la Obra de don Orione, amigo suyo desde su niñez, presidió la celebración eucarística, junto a otro amigo de los tiempos juveniles, el padre Antonio Preseresn.
Una vida de apostolado
Marplatense, radicado en su adolescencia en Buenos Aires, bebió desde su niñez y adolescencia el espíritu evangélico al comienzo en la parroquia de la Obra de don Orione, en su ciudad natal, en la que desde entonces militó en la Acción Católica.
Ya en Buenos Aires, se recibió de contador público y pronto formó un hermoso hogar junto a Mabel Rodríguez, del que nacieron tres varones y una niña, que ya le habían regalado cinco nietos.
Fue director Nacional de Presupuesto (desde 1990 y consultor del Ministerio de Hacienda, hasta el 2002), y también asesor en su especialidad de muchos países de América del Sur y Central. Paralelamente asumió la tarea apostólica. Fue presidente de la entonces rama de los Profesionales de la Acción Católica Argentina, en la década del 80, y luego, tras la reorganización institucional, actuó por dos períodos consecutivos, desde 1999 al 2006, como responsable nacional del Área Sectores, en donde, además, fue motor importantísimo para la creación del sector de los trabajadores.
En su juventud también había actuado en AMA, asociación de misioneros argentinos, que llevó la Palabra y la acción solidaria por el país. En el caso de Martirene, junto a su esposa, la tarea la desarrollaron en Corrientes.
Aquejado de una dura enfermedad, la llevó con una entereza encomiable que no le impidió proseguir trabajando con tanto amor por los demás y por la Iglesia. Le habían diagnosticado dos años de vida y vivió siete más, siempre con una sonrisa y un proyecto para ejecutar.+
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